Ayer domingo quedaron en libertad los presos andoaindarras Iñaki Igerategi e Inaxio Otaño, tras cumplir la pena de seis años de prisión a la que les condenó la Audiencia Nacional por integración en el comando ZIP y por dar información que sirvió para el asesinato de Joseba Pagazaurtundua en febrero de 2003.
Según ha informado la asociación de familiares de presos Etxerat, Igerategi abandonó a primera hora la cárcel de Badajoz, mientras que Otaño hizo lo propio del centro penitenciario de Monterroso, en Lugo.