El robo se perpetró en el año 2014 en Zumaia, cuando un hombre hurtó joyas valoradas en 15.686 euros a los padres y tía de un amigo. El ladrón se llevó anillos, relojes, cadenas y pulseras de las viviendas de los familiares de su conocido.
En el juicio el acusado reconoció el delito y aceptó la condena de un año de prisión. No obstante, en lugar de ingresar en la cárcel pagará una multa de 3.600 euros y tendrá que compensar a las personas que perjudicó.