La Real Sociedad cae derrotada en casa del Espanyol cometiendo los mismos fallos de siempre. Pese a que fuera al descanso con ventaja, el Espanyol dio un paso más en la segunda parte y aprovechó los fallos de siempre de la Real para remontar el partido. Moyá llegó a detener el penalti de Gerard Moreno, pero el ariete no perdonó al rechace.
El billete para soñar con Europa estaba en juego en el RCD Stadium. El Espanyol y la Real, que llegaban casi igualados en puntos, necesitaban sumar los tres puntos para acercarse a los puestos europeos. Era vital sumar los tres, porque si no sucediera se alejarían aún más esos tres puestos tan ansiados.
El resultado de la primera parte no mostraba lo que realmente fue. La Real Sociedad se marchó al descanso por delante gracias a un gol de Willian José en el 40′, que aprovechó el balón que perdió Óscar Duarte en la zona de tres cuartos del campo tras caerse mientras lo tenía en sus pies. El brasileño avanzó hasta la portería sin inconveniente, ya que David López estaba evitando que el ariete pasase el balón a Juanmi pero estaba dejando vía libre a Willian José para disparar. Pau López no pudo hacer nada en el mano a mano.
Respecto al juego, no fue el mejor día para ambos equipos. Tanto el Espanyol y la Real llegaban a las dos porterías, pero no el acierto o la solidez defensiva de los periquitos y de los vascos evitaba que se moviera el marcador en la ciudad condal. Pese a ir por detrás en el marcador, el Espanyol fue quien creó más peligro con las múltiples llegadas, aunque no estaba siendo el mejor día para los de Quique Sánchez Flores.
A la nada, empate y subida de moral
Si antes mencionábamos que el Espanyol solo pensaba en sumar, hizo mella en ello y al poco de la reanudación puso la igualada en el electrónico. Un minuto antes del gol, Moyá y Héctor Moreno se denominaron como salvadores. El cancerbero salvó un gol que estaba muy cantando, y justo al rechace, Moreno evitó que el balón se colara en la portería desviándolo justo en la línea. Pero en la próxima jugada no ocurrió nada de esto y llegó el gol del empate. Picó el balón al área Granero y Leo Baptistao remató a puerta a la media vuelta, siendo un balón imposible de detener para Moyá.
Como viene siendo habitual, los de Eusebio suelen bajar un pistón tras el descanso y el otro equipo, sabedor de ello, lo aprovecha para dominar el encuentro. Esta vez no fue una excepción y la Real lo pagó caro. Los desajustes en el conjunto donostiarra cada vez eran mayores y por culpa de ello llegó el segundo de los periquitos. Aprovecharon los huecos y Gerard Moreno entró al área con el balón para que más tarde fuera derribado por Moyá y cometiera penalti. El lanzamiento llegó a detenerlo Moyá, pero Gerard no perdonó al rechace y marcó el segundo de la matinal para los suyos.
Con el 2-1, Héctor Moreno perdonó una muy clara con su cabezazo tras centro de Odriozola. El remate fue muy blando y Pau López lo atrapó sin problemas. Pasaban los minutos y en la Real cada vez se ansiaba más ese dichoso gol para que le permitiera puntuar. Pero las prisas nunca fueron buenas, y lo que no has hecho en gran parte del partido no lo vas a hacerlo en 15 minutos.
La Real Sociedad suma una nueva derrota y se esfuma cada vez con más fuerza el sueño de lograr el pase para Europa. Jugando así es difícil ganar, no es posible que estés esperando al fallo del rival para ganar; tienes que poner más de tu parte. Los de Eusebio tienen un partido más antes del parón para, al menos, ir con buenas sensaciones al parón.