Instituciones Penitenciarias ha denegado el paso a segundo grado a los 54 presos de ETA que lo han solicitado recientemente, por considerar que ninguno de ellos se ha desvinculado de ETA, ni esta ha acordado su disolución.
La pretensión de los 54 presos era cambiar del primer grado penitenciario, el más estricto, al segundo grado, un régimen ordinario que permite acceso a permisos y beneficios penitenciarios a los internos que puedan convivir con normalidad en la prisión, pero aún no estén preparados para acceder a la semilibertad.