Silvia, una mujer a la que detectaron esclerosis múltiple hace 17 años, ha logrado correr la Maratón de Barcelona gracias a su hijo Eric, que empujó su silla de ruedas durante el recorrido.
«Se moría de ganas», confesó el hijo en una entrevista. La de Barcelona es la cuarta carrera que han corrido juntos y la primera Maratón. El reto era un «arma de doble filo», según contó el propio Eric , «por un lado, su estado físico, la podía poner en peligro, y por otro lado, el mío, ya que sería 4 veces más la distancia máxima que había corrido con ella y también estaba el riesgo físico al proponerme acabar en un tiempo de entre 3h15 y 3h30».
El día de la carrera, el pasado domingo 11 de marzo, Eric salió empujando su silla de ruedas y recorrió los 42 kilómetros para enviar un mensaje de visibilidad con la enfermedad de la esclerosis múltiple con el objetivo de recaudar fondos para su investigación.