Irun tendrá para comienzos de 2020 un nuevo acceso desde la AP-8 en Oinaurre, un nuevo semienlace que, según las previsiones, atenderá un tráfico de 2.500 vehículos diarios.
El enlace estará situado a la altura del barrio Lapize, entre Behobia y el peaje de Irun-Barrera, y partirá desde la actual rotonda de Oinaurre, a pocos metros del camino de Elizatxo, uno de los ejes principales de la entrada a Irun y en la que confluyen las calles Arabatenea y Jostun.
El vial desembocará en una rotonda de nueva construcción de 50 metros de diámetro de la que saldrán tres brazos: uno será el vial de acceso que, en forma de pendiente, conectará con la autopista en sentido Donostia; el segundo conducirá a la rotonda de Oinaurre y un tercero conectará con la futura rotonda sur de Irun.
La nueva vía, que contará con un peaje, contribuirá a agilizar la circulación en la carretera GI-636, donde confluyen los tráficos de Irun y Hondarribia.