Tablas entre el Eibar y la Real en un derbi muy aburrido y sin chispazos, donde los de Mendilibar merecieron algo más que los de Alguacil. Willian José tuvo la más clara de partido con un disparo que mandó a las nubes a pocos metros de la portería. En general, los armeros fueron más y si hubiera que haber un ganador serían ellos.
Sin chispa fueron los primeros 45 minutos que se disputaron en territorio armero. La amarilla que mostraron a Diop, tras una fuerte entrada a Oyarzabal al cuarto de hora de partido, fue lo único que jaleó la parroquia armera hasta casi la media hora. Desde entonces, los de Mendilibar dominaron aunque sin fortuna de cara a la portería. El primer aviso llegó desde los pies de Cote, que aprovechó para rematar el balón que colgó Pedro León desde la zona de tres cuartos tras conducir el balón por la banda derecha. Una vez que los armeros cogieron el ritmo, se quedaron con un solo delantero, ya que Charles se retiró del partido por lesión y entró Escalante en su lugar para reforzar el centro del campo.
Imanol Alguacil introdujo varios cambios en la alineación, entre ellos el de colocar a Odriozola como extremo. Se podría decir que el experimento no surgió efecto, ya que el donostiarra apenas participó en ataque pese a la insistencia de los de Alguacil de jugar por la banda diestra.
En el 36 de partido Moyá se lució para desviar a córner el disparo picado de Joan Jordán, que lo realizó con todas sus intenciones. Al poco tiempo Raúl Navas fue el culpable de que el fuerte disparo de Escalante no se introdujera en la portería al ponerse en el medio. El argentino recibió un cabezazo de Zurutuza cuando éste intentó desviar un centro que realizaron los de Mendilibar.
Al filo del final de la primera parte Moyá dio el ‘susto’ para los donostiarras. Su intención de salida a por Pedro León fue nula y el murciano intentó realizar un disparo con rosca desde la línea del fondo. El balón se paseó por todo el área y Raúl Navas controló y evitó el peligro armero alejando el balón del área realista.
Una Real más animada que empezó a perder peso
Tras el paso de los vestuarios, los de Imanol Alguacil salieron más activos que los armeros, por lo que en los minutos iniciales quisieron meter al Eibar atrás. Los de Mendilibar realizaban una presión muy adelantada cuando la Real sacaba el balón jugando, por lo que no surgió efecto. Así, la Real comenzó a perder peso y el Eibar no quiso que se le escapase la opción de ganar. Es de destacar que en este tramo del partido los donostiarras comenzaron a rematar a la portería de Dmitrovic, que fue un mero espectador durante el derbi.
Willian José tuvo la ocasión más clara del derbi para abrir la lata a la hora de partido. Odriozola recibió un pase de Oyarzabal y el lateral, en carrera, realizó un centro raso hacia un Willian José que se encontraba solo a escasos tres metros de la portería. El brasileño no estuvo acertado y su disparo se marchó a las nubes.
Poco después los armeros contaron con una doble ocasión para tomar ventaja en el marcador, pero en ninguno de los dos centros al área encontró rematador el esférico. Con el Eibar apretando a la Real se dio por finalizado el derbi guipuzcoano. Ambos equipos suman un punto, que definitivamente les priva de las opciones por luchar por las plazas europeas.