El Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Diputación Foral de Gipuzkoa realizó 2.558 intervenciones de emergencia en los 2.242 siniestros registrados a lo largo del pasado año 2017. Algo más de la mitad de los siniestros, el 54%, fueron rescates y salvamentos, una tercera parte incendios, que supuso el 31 % de la actividad del servicio, y el resto correspondieron a asistencias técnicas (7,5%) y a falsas alarmas (6,5%). Así se desprende del balance estadístico presentado hoy por el diputado de Gobernanza y Comunicación con la Sociedad Imanol Lasa, y el jefe del Servicio Arkaitz Orbegozo.
Con respecto a los incendios, el número total de siniestros fue de 707, lo que supuso un ligero incremento del 8% en comparación a los incendios registrados durante el año anterior. La mayor parte fueron fuegos urbanos de pequeñas dimensiones en viviendas (245 siniestros), si bien también se registraron 63 incendios industriales en fábricas, talleres o almacenes, 42 incendios en edificios rurales o caseríos, 77 incendios forestales o de vegetación, y 107 incendios relacionados con los diferentes medios de transporte.
Al igual que viene sucediendo en años anteriores, la mayoría de los incendios producidos durante el 2017 tuvieron lugar durante el día (57%), concretamente entre las 08:00 y las 20:00 horas, con picos ascendentes tanto en las horas centrales del día como a última hora de la tarde. No obstante, se constata que en muchos casos los incendios de mayor gravedad se suelen producir de noche, ya que el tiempo de detección suele ser mayor y el incendio puede evolucionar libremente produciendo mayores daños. “Además se comprueba una mayor frecuencia de incendios durante los días del fin de semana, tanto en sábado como domingos”, ha señalado el responsable del servicio.
Además, durante 2017 los bomberos y bomberas forales atendieron 1.223 siniestros relacionados con rescates y salvamentos, lo que también supuso un incremento de un 18% en este apartado.
Del total de siniestros de este tipo atendidos, 185 actuaciones fueron accidentes de tráfico con víctimas atrapadas, 456 atenciones a personas en riesgo incluyendo accesos a viviendas y rescates de montaña, 170 intervenciones relacionadas con siniestros relacionados con escapes de agua, gas o electricidad, y 145 atenciones a animales, entre los que se incluyen la retiradas de nidos de avispa asiática (vespa velutina), de las que se contabilizaron 119 actuaciones, siguiendo el progresivo descenso de este tipo de actuaciones dentro del servicio de bomberos desde la entrada de esta especie en el territorio en el año 2012.
En el caso de los rescates y salvamentos también fueron los fines de semana junto con los lunes cuando se produjeron mayor número de incidencias y actuaciones de este tipo, siendo especialmente significativos y relevantes por su número los relacionados con los accidentes de tráfico y las actuaciones en montaña. En cuanto a los meses que más intervenciones de bomberos acumuló fue el mes diciembre, seguido de los meses de agosto y febrero.
Si comparamos con el año 2016, se constata un incremento tanto en el número total de siniestros producidos en 2017 que subieron un 17% respecto al año anterior, como del número de actuaciones realizadas por el servicio foral de bomberos y bomberas, que se incrementaron a su vez casi un 21%. Una de las razones del incremento es que el 2016 fue un año especialmente benigno en comparación con años anteriores en cuanto a las intervenciones relacionadas con fenómenos meteorológicos adversos (inundaciones, vientos, ciclogénesis…), un total de 41 frente a las 179 registradas en 2017. “Por ejemplo, diciembre fue un mes muy extremo en cuanto a fenómenos meteorológicos en el territorio, ya que tan solo en ese mes se atendieron 80 incidentes, casi el doble que en todo 2016”, ha detallado Orbegozo.
En cuanto a las personas evacuadas o rescatadas en las intervenciones se contabilizaron un total de 480 personas, de las cuales 44 fallecieron. En el 43% de las actuaciones el tiempo transcurrido desde la transmisión del aviso hasta el comienzo de la intervención fue inferior a 10 minutos. Si se toman como referencia el inicio de las actuaciones de los bomberos y bomberas que se dan en menos de 15 minutos, dicho porcentaje se eleva hasta el 68% del total de las intervenciones.
En lo que se refiere al Centro de Control y Comunicaciones (Bai Esan), el número de llamadas o avisos de urgencia recibidos y gestionados durante el año 2017 se incrementó hasta alcanzar las 5.693 llamadas totales, de las cuales 3.082 (-6% respecto a 2016) correspondía al departamento de carreteras y 2.611 (+25%) al departamento de bomberos.
Fruto de un análisis conjunto de los procesos de recepción y transmisión de avisos de emergencia entre el departamento de carreteras y de bomberos, a partir del año 2018 todas las llamadas de emergencias que afectan exclusivamente a carreteras se están gestionando directamente por este departamento, lo cual posibilita dar un mejor y más específico servicio de atención por parte de cada uno de esos departamentos, eliminando posibles duplicidades, interferencias o demoras en la transmisión entre ellos.
Construir el “servicio del futuro”
Para este año 2018 también será una realidad la nueva central unificada de coordinación de emergencias para Gipuzkoa, que estará ubicada en el parque municipal de bomberos de San Sebastián, en Garbera. La definición y diseño de esta nueva central unificada se ha situado dentro del marco de un convenio de cooperación interinstitucional entre la Diputación Foral y el Ayuntamiento de San Sebastián que servirá para modernizar y mejorar la atención a la emergencia en Gipuzkoa, dentro del Plan estratégico denominado Gipuzkoa Babestu 20_30. Se han destinado 570.000 euros del presupuesto de 2017 para preparar el proyecto, acometer las obras y preparar la infraestructura y equipamiento de la nueva central unificada, tal y como ha explicado el Diputado Imanol Lasa.
Lasa ha calificado de hito la puesta en marcha del citado plan estratégico para la modernización Gipuzkoa Babestu 20_30, que recoge los pasos a dar los próximos 15 años para construir el futuro del servicio de bomberos en Gipuzkoa. Ha recordado que éste fue definido en la década de los años 80, y que desde entonces ha habido “grandes cambios” por ejemplo tanto en la red viaria como en la tipología de las emergencias, por lo que el objetivo de este plan es corregir los aspectos obsoletos, mejorar los tiempos de respuesta, y prestar “una atención de calidad y eficaz, adaptada a las nuevas demandas de la sociedad de Gipuzkoa”.
Comprende entre otras medidas, además de la unificación operativa de los dos servicios de bomberos del territorio –Diputación y Ayuntamiento de San Sebastián-, la creación de dos grandes zonas operativas –este y oeste-; la apertura de nuevos parques y reubicación de parques actuales; el redimensionamiento y aumento de la plantilla; la redistribución de los bomberos en el territorio; y un nuevo modelo de gestión del servicio y de las personas.
El plan se basa en un exhaustivo diagnóstico realizado durante el último año por los propios integrantes del servicio de bomberos y bomberas, que han analizado datos estadísticos reales de intervenciones recogidos durante los más de 30 años desde que éste se pudiera en marcha. Se ha presentado ya al conjunto de la plantilla del servicio, a los alcaldes y alcaldesas, y a los y las responsables de los grupos junteros, y próximamente se dará a conocer en público y en las Juntas Generales, con el fin de recoger las aportaciones de los partidos políticos: “Estamos ante un plan que tiene la solidez de haber sido realizado por los propios técnicos del servicio, a lo que añadir que estamos haciendo un trabajo de cocina y de consenso importante”, ha indicado el Diputado.
Mayor presupuesto
El Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento contó con un presupuesto de 2.497.433 euros en 2017. Una parte significativa de esa cantidad se invirtió en la compra de nuevos vehículos, equipos y materiales, entre los que destaca la adquisición y equipamiento de dos nuevos camiones autobomba de primera salida que se encuentran ya operativos en los parques de Kosta y Oria, y que están dotados con las últimas tecnologías del mercado en materia de extinción de incendios. Con esta compra se ha completado la renovación total de la flota de vehículos autobomba de primera salida en los 8 parques que cuenta el servicio en el territorio. Además se han comprado seis nuevos vehículos ligeros todo terreno que sustituyen a unos vehículos que contaban ya con más de 20 años de antigüedad
Para este año 2018, el Servicio contará con un presupuesto significativamente mayor que en 2017, ascendiendo a 3.656.433 euros, al contar con varias partidas presupuestarias adicionales que serán destinadas a la renovación y equipamiento del parque de vehículos actual y a la acometida de varios proyectos estratégicos de modernización y mejora. Entre esas, destaca una partida de 800.000 euros destinada a la adquisición de un moderno vehículo autoescalera de 42 metros que estará ubicado previsiblemente en el parque de Arrate y otra de 300.000 euros destinada a la adquisición y equipamiento de un camión cisterna autobomba de gran capacidad. Estos dos vehículos corresponden a una tipología de vehículos de extinción de la que actualmente carece el servicio en la actualidad, por lo que permitirán ofrecer un mejor servicio al ciudadano.
Otro proyecto importante para el 2018 que cuenta con una partida presupuestaria de 240.000 euros es la realización de una red de comunicaciones propia con tecnología digital DMR. Este es un proyecto estratégico transversal dentro de la Diputación Foral de ya que dicha red será de uso compartido entre distintos departamentos de esta Administración: servicio de bomberos, departamento de carreteras, obras públicas, departamento de montes, etc.