La Audiencia de Gipuzkoa ha condenado al joven acusado de violar a una chica en un piso de Zarautz durante las fiestas de San Pelayo de 2015 a siete años de cárcel y una compensación de 30.000 euros.
Según la sentencia del caso, los hechos se produjeron la madrugada del 28 de junio en casa de un amigo común de la víctima y del acusado, quien previamente había estado alternando por la localidad con varios compañeros con los que había consumido alcohol y sustancias estupefacientes.
La sentencia otorga total credibilidad al testimonio de la víctima, que además está corroborada, según la resolución, «por la información trasladada por fuentes de prueba exógenas a su declaración», como los testigos que declararon en la vista oral.
Por estos motivos, el tribunal considera ahora al acusado responsable de un delito de agresión sexual por el que le impone siete años de cárcel y le prohíbe aproximarse a la perjudicada y comunicarse con ella durante diez años.
Asimismo, le obliga a compensar a la chica con 30.000 euros y decreta que tras su puesta en libertad, el hombre permanezca en libertad vigilada durante cinco años.
Fuentes de la defensa han señalado su intención de recurrir próximamente este fallo en casación ante el Tribunal Supremo.