Durante la estancia de Eusebio en la Real esta faceta apenas se ha visto y el equipo lo ha pagado caro en varias ocasiones.
Con la llegada de Imanol Alguacil al banquillo de la Real Sociedad ciertos jugadores del equipo agradecen las decisiones que está tomando y su manera de trabajar. Aquellos que no contaban mientras que Eusebio era parte del club, encaran con ganas esta parte final de la campaña ya que con la llegada del de Orio pueden tener más opciones que antes para jugar.
Alguacil está llevando a cabo unos cuantos cambios necesarios que no se veían con Eusebio. Desde el primer día que llegó no ha tenido problemas con gritar a sus jugadores en los entrenamientos, cosa que durante los últimos años no se veía en las instalaciones de Zubieta. Por consiguiente, tampoco tiene ningún inconveniente para mandar al banquillo o a la grada a aquellos jugadores con nombre o peso en el equipo; esto era impensable con Eusebio.
El de La Seca tenía hecho su equipo con la misma formación y los mismos jugadores. Al principio destacaba mucho, ya que los rivales no sabían cómo hacerle frente. Pero tras jugar casi dos temporadas completas con los mismos de siempre, era casi imposible que la Real ganara a no ser que el rival fallase mucho. Por consecuencia, Eusebio dejó de ser entrenador de la Real, y se podría decir que a más de uno les ha venido bien.
Rubén Pardo, Kevin Rodrigues y Aritz Elustondo, entre otros, estaban apartados por Eusebio pese a haber mostrado nivel como para jugar de manera continua. Alguacil ha querido valorar su trabajo en los entrenamientos en las dos semanas que lleva y los tres jugaron de titular el pasado domingo ante el Girona mostrando un nivel alto tanto de juego y de compromiso. Tiene pinta que saldrán del estancamiento en el que estaban y tendrán más confianza en ellos mismos de cara a la temporada que viene.