Ibai Ferreira Tejero, de cuatro años, falleció ayer en el Hospital Universitario Donostia tras luchar contra el extraño Síndrome de Leigh, patología neurológica progresiva que también llevó a la muerte a su mellizo Ekain el pasado 15 de marzo.
Ibai llevaba ingresado varias semanas y su salud había empeorado casi al tiempo que sus padres elevaban el tono pidiendo ayuda ante lo que parecía un final cantado. Los tratamientos fijados para luchar contra esa dolencia no eran efectivos.
El tratamiento experimental que solicitaban sus padres no ha llegado a tiempo. El funeral por el pequeño, que tenía cuatro años, se oficiará este jueves a las 19:00 horas en la iglesia San Juan Bautista de Arrasate.
El síndrome de Leigh es la manifestación más común de la enfermedad mitocondrial en niños pequeños. No tiene cura y la esperanza de vida de los afectados es limitada, pero en el caso de los niños guipuzcoanos, el deterioro ha sido rapidísimo. Esa dolencia provoca daño progresivo en el cerebro, debilidad muscular, problemas de coordinación y fallos respiratorios a muy temprana edad. Con los mellizos ha sido letal.