El puente de Astiñene, situado en Donostia, se cerró ayer a todo tipo de tránsito para la realización de obras, que, según los cálculos, finalizarán a primeros de julio.
En esta fase de la obra utilizarán una máquina de perforación de 25 toneladas de peso. El indica que “teniendo en cuenta que la estructura del puente es una fábrica de piedra de calidad mediana, muy sensible a fenómenos como las vibraciones y los impactos, y que son patentes los descensos y giros que se han producido en la cimentación, consideramos que no se debe permitir el tráfico peatonal y ciclista a través del puente durante la ejecución de esta fase de la obra.”
En principio, la restauración del puente estará finalizada para primeros de julio y podrá restablecerse la normalidad.