Espectacular partido que realizaron los de Alguacil ante el Atlético de Madrid. Anularon completamente el juego de los colchoneros y por consecuencia la Real fue merecedora de la victoria. Los donostiarras dominaron todas las facetas del juego durante casi los 90 minutos y batieron 3-0 al Atleti con dos goles de Juanmi y con el de Willian José.
El día y horario del partido no fue ningún inconveniente para la afición realista que acudió a Anoeta a apoyar a la Real y así poder prolongar la racha de dos victorias consecutivas. En pocos partidos se ha podido presenciar que la grada de Anoeta rozase el lleno (21.404 espectadores), por lo que se avecinaba una tarde-noche potente.
El Atlético, ineficaz en ataque
La Real de Alguacil quiso temporizar el juego sacando el balón desde atrás, por lo que el Atlético del Cholo no estaba siendo el mismo de siempre y anulaba completamente su juego. En gran parte del primer tiempo los donostiarras no arriesgaron y no contaron con ocasiones claras para poder hacer gol. Pero según avanzaba el partido, los de Alguacil subieron el ritmo y les surgió efecto.
Januzaj destacó el que más cuando el equipo dio un paso hacia adelante y metió en apuros a la zaga colchonera. De sus pies le llegó a Willian José el balón con el que abrió la lata a la media hora de partido con un disparo raso, fuerte y cruzado, siendo un remate imposible de atajar para Oblak. Además, contó con la fortuna de que el esférico diera en el poste antes de que cruzase la línea de gol, por lo que desvió completamente la dirección del balón. Pero es de destacar la recuperación que realizó Illarra en el centro del campo, que invalidó el contraataque de los rojiblancos. Acto seguido, abrió el balón a banda derecha para el belga y lo que sucedió posteriormente ya es sabido.
Willian José, único jugador en marcar al Atlético en la primera y segunda vuelta
La única jugada con peligro del Atlético fue un testarazo de Godín tras un córner, pero Rulli se mostró seguro para atajar el balón. Y mientras que los visitantes eran nulos en ataque, Januzaj se estaba creciendo cada vez más y puso en apuros a Vrsaljko en más de una ocasión. Se nota que cuando el ambiente es favorable, el belga es capaz de encarar y superar a cualquiera que se le ponga en frente.
El Atlético cambió su cara pero la Real no se deshizo
En el arranque del segundo tiempo el Cholo Simeone quiso que el Atlético de Madrid se volcase en el ataque, por lo que metió a Torres y a Vitolo para dar aire fresco en la delantera. Y poco tardó el ariete en crear peligro cerca de la meta de Rulli. Controló el balón con el pecho para que acto seguido se la cediera a Gameiro y encarase a Rulli. Sin embargo, el colegiado señaló mano de Torres y anuló mal la jugada, ya que no llegó a tocar con el brazo. Poco a poco los madrileños comenzaron a dominar y la Real tuvo tramos en los que pasó mal.
Pese a muchos esfuerzos, Adnan Januzaj seguía siendo la referencia en el ataque de la Real. Daba igual el cansancio y el rival: el belga se marchaba de todos y encaraba la portería de Oblak con mucha facilidad. Sin embargo, a los de Alguacil les costaba marcar el gol que les daría seguridad, por lo que tocaba trabajar duro tanto en ataque y en defensa.
Pero el esfuerzo realizado durante todo el partido dio un merecidísimo premio a los donostiarras. Willian José asistió de tacón a Juanmi para que éste recibiera el balón solo en la media luna y batiera a Oblak picándole el balón, definiendo de una manera exquisita. Anoeta estalló de emoción a falta de 10 minutos para el final y veía que los tres puntos estaban en el bolsillo.
La Real quería más y ya en el tiempo de descuento Juanmi marcó el tercero y último gol del partido. De la Bella colgó el balón desde la izquierda y el ariete malagueño batió a Oblak con un testarazo por toda la escuadra. En la celebración, Juanmi lanzó al aire su camiseta y se le fue debajo de la lona y tuvo que volver al campo con otra elástica.
Cada balón que recuperan los de Alguacil era muy aplaudido en Anoeta, porque veían que esta victoria reconfortaría mucho al equipo y volvería a la lucha por las plazas europeas. Lo que es cierto es que el equipo estuvo de 10 y merecían que les aplaudieran durante un buen rato. La Real sumó algo más que tres puntos.