El Ayuntamiento de Donostia flexibilizará la normativa con el objetivo de favorecer la segregación de pisos, triplicando así el número de viviendas que podrán dividirse en dos, pasando de 8.000 a 21.000.
Se trata de la nueva estrategia que tiene Donostia para paliar, aunque sea en parte, uno de sus grandes problemas: la falta de vivienda. Y es que cada vez más gente vive sola en grandes pisos de 130 ó 150 metros cuadrados, viviendas que se construyeron en su día pensando en familias numerosas.