Dos llegadas del Málaga en la primera parte condenaron a la Real para hacerse con la victoria en el feudo malagueño, donde no corren buenos tiempos tras el matemático descenso de los suyos a Segunda. El partido de los de Alguacil fue tan flojo que no llegaron a realizar ninguna falta en 90 minutos. El equipo realizó el juego plano que realizaban con Eusebio y cortan la racha de cuatro partidos sin encajar y sin perder.
Se le presentaba a la Real, a priori, un partido en el que el sumar los tres puntos no tendría que ser un inconveniente. Visitaba a un Málaga ya descendido matemáticamente y que lo único que tenía en juego era su orgullo e identidad. Acaso por la relajación, el equipo de José González hizo más para marcar y se llevó los tres puntos que privan a la Real en tener aún más opciones de lograr el billete para Europa.
El Málaga aprovechó su buen inicio de partido para adelantarse en el marcador a una Real que seguía sin arrancar el motor. Corría el minuto 10 de partido cuando Chory recibió en la frontal un despeje de Zubeldia y Adrián controló y enchufó el balón que introdujo el uruguayo dentro del área, siendo un chut imposible de atajar para Rulli. El madrileño, pese a las protestas realistas, marcó en posición legal, ya que Kevin rompía el fuera de juego. El ‘8’ no llegó a celebrar el gol de una manera efusiva debido a la situación del equipo.
Mientras que avanzaba el partido, la Real seguía sin poner en marcha sus ideas y estaba realizando un juego muy plano, sin ningún planteamiento claro. Y el Málaga, que lo único que tenía en juego era el orgullo, aprovechó los despistes de los de Alguacil para doblegar la ventaja en el electrónico. Chory Castro robó un balón cerca del córner izquierdo y colgó de una manera exquisita para que En-Nesyri rematase a bocajarro aprovechando la pasividad de la zaga donostiarra.
La Real no hizo ninguna falta en todo el partido y recibió una amarilla
En la primera parte, el Málaga llegó dos veces con peligro a la puerta de Rulli y marcó dos goles, por lo que la efectividad de los boquerones era alta mientras que la de la Real pésima.
Los cambios no surgieron efecto
En el descanso Imanol Alguacil movió ficha e introdujo a Willian José para que jugara íntegramente la segunda parte en lugar de Agirretxe, que jugaba de titular su segundo partido en esta campaña. Pero es en balde cambiar el delantero si no le llegan balones; por ello, Oyarzabal (que portó el brazalete de capitán a sus 21 años y un día) e Illarra saltaron al verde para mejorar la imagen del equipo.
Pero la tónica del partido apenas cambió y el Málaga pudo agrandar su distancia con la Real en el marcador en varios contraataques que tuvo el conjunto malagueño a favor. El acierto, como durante toda la temporada, les privó de marcar más de dos goles al conjunto donostiarra. Keko, que entró en el segundo tiempo, revolucionó el partido para los suyos y fue quien le dio más ‘vidilla’ al equipo.
Los de Alguacil, por su parte, llegaron más a la portería de Roberto que durante la primera parte, pero todos los disparos y remates se marchaban a escasos metros de la portería. El encuentro finalizó 2-0, mismo marcador que en la primera vuelta. El conjunto malagueño ha marcado 22 goles hasta la fecha, cuatro de ellos a la Real. Casi un cuarto.
Al término del partido, la Real Sociedad se dio cuenta de que desperdició una gran ocasión de sumar los tres puntos y seguir aún más vivo en la disputa por los puestos europeos. Pese a que aún no sea imposible, es una tarea difícil y tendrán que tener la suerte a su favor para lograr la heroica.