El diputado general, Markel Olano, y la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, han visitado esta mañana el centro Victoria Enea (Donostia), donde el ente foral ha conveniado 17 nuevas plazas URTMS (Unidades Residenciales de Trastornos Mental Severo). Con estas nuevas plazas la Diputación Foral oferta un total de 111 plazas URTMS por todo el territorio distribuidas de la siguiente manera: 24 plazas en Caser Betharram en Hondarribia; 13 plazas en Egogain Eibar; 24 plazas en el Centro Uzturre de Tolosa; 24 plazas en Cruz Roja Donostia; 9 en Petra Lekuona en Oiartzun y 17 plazas en Victoria Enea, en el barrio donostiarra de Intxaurrondo. Victoria Enea, que antes era una residencia para personas mayores, es desde octubre de 2017 un recurso residencial de carácter sociosanitario dedicado a la atención y asistencia a personas con trastorno mental severo, que por su grave afectación exigen tratamientos especializados y rehabilitación para compensar sus discapacidades en el funcionamiento psicosocial. Además, se da la particularidad de que Victoria Enea es la primera de las residencias del territorio solo para personas con trastorno mental severo, por cuanto las demás URTMS se encuentran en centros residenciales para personas mayores o residencias polivalentes.
En la visita el diputado general, que ha sido recibido por el vicepresidente de la Corporación Mondragón, Alberto Gorroñogoitia, ha destacado que el modelo de URTMS responde “a una demanda “de la población guipuzcoana. “En los últimos años la prevalencia de las enfermedades mentales está teniendo un incremento importante; y lo que es más preocupante es que este incremento también se aprecia en personas jóvenes. Los estudios nos indican que esta tendencia se va a mantener”, ha añadido Olano, quien ha recordado que en Gipuzkoa, entre otros servicios, “contamos con las unidades residenciales para personas con trastorno mental severo, que dan una atención personalizada y de calidad fomentando la integración en la comunidad”.
Este recurso URTMS se engloba dentro de la red de Atención Sociosanitaria que se gestiona desde Diputación Foral, y que forma parte de la red de recursos de rehabilitación psicosocial, con Centros de día de rehabilitación psicosocial (CRPS), la red de alojamientos alternativos al propio domicilio (pisos de baja media y alta intensidad de apoyos y Unidades residenciales socio-sanitarias), así como los programas de apoyo psicosocial comunitario a domicilio.
Rehabilitación de estas personas
En palabras de Maite Peña el modelo de rehabilitación psicosocial de la Diputación se basa en el principio de “autonomía e independencia”. “La rehabilitación se centra en la recuperación y adquisición de las capacidades de estas personas, que les permitirán ejercer el derecho a desenvolverse con mayor autonomía en un entorno correcto”, ha indicado Peña, quien ha detallado que las usuarias y usuarios reciben la atención sanitaria desde la red de salud comunitaria de Osakidetza, bien desde los centros de Salud de atención primaria como desde la Red de Salud Mental a la que acuden los usuarios “de manera independiente o acompañados en función de las necesidades de cada uno”.
En el caso de Victoria Enea, de 17 personas 15 tienen actividad diurna fuera del centro, en su mayoría en el centro especial de empleo protegido, aunque también en el Centro de Día de rehabilitación Psicosocial o en el centro ocupacional. La característica principal de estas usuarias y usuarios, de entre 33 y 62 años, es la patología mental, siendo en su mayoría Esquizofrenias de tipo paranoide.
Talleres y tareas de casa
Así, teniendo en cuenta los perfiles de los usuarios, en Victoria Enea organizan la unidad de modo que por las mañanas tengan alguna actividad aquellos que se encuentran en la casa, bien porque no tienen ocupación, bien por circunstancias eventuales (enfermedad leve, etc.). Asimismo organizan talleres de prensa, arteterapia, manualidades, juegos y/o pasatiempos. Y ya por las tardes se planifican las tareas de la casa: desde la comida en la que ya se reparten las tareas de poner la mesa, recoger y lavar los platos, barrer, etc., hasta que dan comienzo los talleres. De esta manera se les enseña a planchar, doblar la ropa, hacer coladas, limpiar los baños, lavar los cristales, cuidar del jardín… y todo tipo de actividad propia de llevar una casa.
Respecto a los talleres, en el centro incorporan actividades lúdicas como juegos de mímica, cartas, dominó, karaoke, etc., que fomenten” sus relaciones interpersonales, así como sus habilidades cognitivas. A su vez llevan a cabo talleres de cocina y repostería para que las usuarias y usuarios aprendan nociones básicas de alimentación y preparación de las comidas. Estos talleres, junto con todo lo relacionado con la música, son los que más aceptación tienen. También se organizan debates en los que se saca un tema de su interés (drogas, sexualidad, enfermedades mentales, etc.), y en los que ellas y ellos exponen su visión sobre el tema, ven una película al respecto, debaten, se aclaran sus dudas, incluso hacen rol play.
Para finalizar, el diputado general ha subrayado que el objetivo de esta red foral de rehabilitación psicosocial es “ayudar” a las personas con TMS (Trastorno Mental Severo), a desarrollar “una vida digna” dentro de la comunidad a la que pertenecen, convirtiéndolas en “protagonistas” de su proceso de rehabilitación; y para eso “les ayudamos a desarrollar su proyecto vital promoviendo la autonomía, calidad de vida, bienestar, integración y participación social, ya que además la mayoría de ellos cuenta con una de las mejores herramientas para la inclusión social: un empleo”.