El pasado 26 de abril fue detenido un ciudadano albanés considerado el cabecilla de un grupo de delincuentes dedicado al robo en viviendas, al que se le atribuyen un total de 52 robos cometidos en domicilios de Euskadi, Cataluña e Iparralde, 24 de ellas en Gipuzkoa.
La investigación se inició hace tres meses tras la detección de un importante número de robos en viviendas ocurridos en el Territorio Histórico de Gipuzkoa entre el último semestre de 2017 y los primeros meses de 2018. Agentes del Servicio de Investigación Criminal Territorial de la Ertzaintza en Gipuzkoa (SICTG) se hicieron cargo de la investigación, denominada Operativo TROU, en colaboración con varias comisarías de la Ertzaintza del territorio histórico, atribuyéndose a los autores de los hechos un total de 24 robos repartidos entre las localidades de Donostia, Hondarribía, Berastegi, Hernani, Urnieta, Oiartzun e Irun.
El modus operandi de los ladrones presentaba unas características muy específicas. Las sustracciones se llevaban a cabo en horas nocturnas, con sus moradores durmiendo en el interior en la mayoría de los casos y accediendo habitualmente a las mismas a través de alguna de sus ventanas, en cuyo marco habían practicado previamente uno o varios orificios con el fin de lograr acceder hasta el sistema de cierre de la misma y poder desactivarlo con facilidad.
Las indagaciones realizadas llevaron a los investigadores hasta un varón de origen albanés, residente en Cataluña, que periódicamente se desplazaba a Donostia, acompañado por una mujer, donde permanecía alojado en diferentes establecimientos hoteleros por periodos que oscilaban entre siete y diez días. Los agentes pudieron establecer que la presencia de éstas personas en la capital donostiarra se habría reiterado hasta en cinco ocasiones en los últimos meses. En las diferentes campañas, ambos eran acompañados por terceras personas, también de origen albanés, que se iban alternando y que colaboraban en la comisión de los robos.