Del 5 de mayo al 21 de julio se desarrollará la octava edición de HidroLogikak, que este año tendrá como tema principal el grave problema de la basura marina.
La concejala de Medio Ambiente, Ane Oyarbide, ha presentado esta edición de HidroLogikak, que representa una oportunidad única para conocer mejor nuestra cuenca hídrica, el río Urumea y toda la riqueza ambiental, cultural e histórica que le rodea. A través de una completa y variada oferta de actividades dirigidas a todos los públicos se consolida un proyecto que nos acerca a lo más íntimo del río y nos hace repensar la relación que tenemos con él.
Como ha explicado Ane Oyarbide, “en este 2018 se abordará el problema de la basura marina, que pone en evidencia la conexión de los ríos con el mar y también la importancia de reducir los residuos que generamos en todos los ámbitos de la vida.” “Una edición la de este año que será la ocasión perfecta para presentar el documental Hondar 2050. Nuestro residuo, nuestro problema, del realizador Cesare Maglioni, y la muestra asociada a este trabajo audiovisual, Bajamar, obra del artista bilbaíno Carlos Arrola”.
Ane Oyarbide ha insistido en que “mientras sigamos haciendo un uso meramente instrumental del agua, generalmente abusivo y perjudicial para los ecosistemas planetarios, los sistemas de saneamiento y depuración del agua seguirán siendo imprescindibles para mantener el estado de los ríos y los mares dentro de unos estándares aceptables. Por ello, y coincidiendo con la celebración del 50 aniversario de Aguas del Añarbe, en esta edición también se han programado visitas tanto a la presa de Añarbe, como a la estación depuradora de Loiola y la estación potabilizadora de Petritegi”.
Y es que, valorar y mejorar el funcionamiento de las redes de saneamiento y abastecimiento de agua ante retos como el calentamiento global nos impulsa a conocer mejor la hidrología de nuestro territorio: remando sobre las aguas del Urumea, disfrutando de los juegos y la música en sus orillas… Pero también, como recuerda Lidia Montesinos, coordinadora de HidroLogikak, “abriendo la mirada hacia toda su cuenca, recorriendo caminos e itinerarios del agua menos conocidos en barrios como Altza, Aiete o el Antiguo”.