Representantes del Foro Social Permanente participaron ayer en un acto celebrado junto a la escultura de la Paloma de la Paz del paseo de Sagüés de Donostia, donde recordaron los 25 años de las denominadas «conversaciones de Maroño» y «agradecieron» el papel de la sociedad civil vasca en el fin de ETA, a la que instaron a «dar un nuevo paso adelante».
Asimismo, reconocieron la «deuda» de la sociedad hacia «todas las víctimas de todas las violencias» y reclamaron una política penitenciara de «carácter ordinario» para los presos de ETA.
En el acto, el Foro Social reconoció a las entidades que participaron en las «conversaciones de Maroño» y reivindicó el «diálogo entre diferentes» como «bandera para la paulatina resolución» y «mejor herramienta para hacer frente a los retos del futuro próximo».
El documento subraya que el Foro Social «no se resigna a dejar que el paso del tiempo sea la única cura para los problemas que aún quedan pendientes por resolver» y asegura que «es la hora» de que «toda la sociedad civil dé de nuevo un paso adelante para construir la necesaria convivencia democrática».
Reclama verdad, justicia y reparación para «todas las víctimas» y que se aplique una «política penitenciara ordinaria» a los presos de ETA para que «ni un recluso más ni ningún familiar tenga que sufrir un castigo añadido».
El Foro Social ha defendido «la construcción de una memoria inclusiva en la que todos los relatos se sientan razonablemente representados» y en el que «nunca nadie debe sentir que sus ideas han sido derrotadas».