Los sindicatos LAB y ESK denunciaron ayer ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco las presuntas irregularidades ocurridas en el proceso de OPE de Osakidetza.
Asimismo, los representantes de ambas centrales han mostrado su deseo de que el Ministerio Público «lleve la investigación hasta el final, se depuren responsabilidades y se ponga en marcha un nuevo modelo de OPE con protocolos que impidan que esto vuelva a ocurrir, acabando con el sistema clientelar asentado en las especialidades médicas».
Por otra parte, han reconocido que no confían «en la imparcialidad de ninguna investigación llevada a cabo por Osakidetza o la propia Consejería, ya que durante estas semanas hemos visto a ambos organismos más preocupados por tapar las evidencias que por esclarecer la grave situación».
«Tanto es así que la directora de Osakidetza y el consejero Darpón han mentido una y otra vez en sus declaraciones públicas. Primero, al negar que hubiera denuncias de irregularidades cuando LAB ya había registrado una denuncia formal. Y posteriormente, al negar en varias ocasiones que cargos de Osakidetza y del Gobierno Vasco tomen parte en los tribunales de las OPEs», han añadido.
Además, han denunciado las «modificaciones de los listados» publicados en la propia web de Osakidetza y el «bloqueo al libre acceso a listados con las puntuaciones de los exámenes». «Tanto la directora de Osakidetza como el consejero han perdido su credibilidad y deben asumir sus responsabilidades por estas actuaciones», han argumentado.
Por último, ha señalado que este fin de semana «50.000 personas han tomado parte en la OPE y ni una sola de ellas ha logrado la puntuación máxima de 100» mientras que «en las OPE denunciadas ha sido habitual encontrar exámenes con puntuaciones de 100».