El Gobierno Vasco aprobó ayer las «Bases para el acuerdo» de una nueva ley educativa para la CAV, a pesar de ser rechazadas por los sindicatos Steilas, LAB y CCOO y la federación Ehige.
Este documento es fruto de un proceso participativo impulsado por el Departamento e iniciado en septiembre en cinco mesas de trabajo sobre convivencia, lenguas, evaluación, modernización de la educación y autonomía de los centros. Se ha completado con más de 100 aportaciones de organizaciones y ciudadanos y con propuestas elaboradas en el Consejo Escolar de Euskadi.
El texto fija retos que pasan por la modernización del sistema, por favorecer la convivencia y por garantizar una escolarización no discriminatoria. También persigue reforzar los procedimientos de evaluación, consolidar una educación plurilingüe con el euskera como eje central y otorgar más autonomía a los centros para que desarrollen sus propios proyectos en función de sus singularidades.
Los sindicatos Steilas, LAB y CCOO y la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de la escuela pública, Ehige echan en falta que en el texto se recojan aspectos relativos a la financiación del sistema educativo vasco, así como que se dé un lugar central a la red pública como eje principal del sistema educativo.
El documento se va a enviar al Parlamento para someterlo al contraste de los grupos, aunque ha señalado que será la Cámara la que decida cómo lo tramitará.