La Diputación Foral ha destinado 289.879,61 euros a los ayuntamientos de Gipuzkoa para que promuevan proyectos de participación ciudadana este año. Esta inversión supone un incremento sustancial respecto a 2017, que contó con una cuantía de 120.000 euros, y responde a la apuesta por potenciar la colaboración con los ayuntamientos en este ámbito, teniendo en cuenta la función que desempeñan “como nivel institucional más cercano a la ciudadanía. Esta proximidad hace que sean importantísimos para consolidar una relación abierta con la ciudadanía, establecer nuevos cauces de participación y comunicación, y construir el futuro de forma compartida”, ha afirmado el diputado de Gobernanza y Comunicación con la Sociedad Imanol Lasa.
La convocatoria tiene como objetivo impulsar los procesos participativos que se desarrollan en el ámbito municipal, fomentando el derecho de la ciudadanía a participar en condiciones de igualdad en la gestión de lo público, y reforzando la capacidad de los ayuntamientos para impulsar dicha participación. Una de las premisas es ofrecer apoyo a los municipios pequeños o medianos, que son los que cuentan con menos recursos humanos y económicos para llevar a cabo este tipo de procesos. Así, se han destinado a pueblos de menos de 2.000 habitantes 83.129,06 euros, y 80.608,62 euros a pueblos de entre 2.000 y 10.000. Por otra parte, se ha abierto la puerta a que cada municipio pueda presentar dos proyectos, y no uno como hasta ahora.
Se han aprobado ayudas para un total de 51 proyectos a lo largo del territorio, 15 más que el año pasado. Muchos de ellos tienen como objetivo impulsar la participación de forma integral, implicando a la ciudadanía en el diseño de planes y ordenanzas de participación ciudadana o gobierno abierto, por ejemplo en Baliarrain, Zerain, Tolosa, Urretxu y Zumarraga. Destacan también los ligados con la participación en la elaboración de los presupuestos municipales, como en Abaltzisketa, Orendain, Irun, Hernani, Oñati Arrasate y Urnieta. En Ezkio y Aduna, por su parte, reflexionarán sobre el diseño del futuro del municipio.
Otros proyectos están ligados con la definición de alguna instalación o espacio público, como en Aizarnazabal –la plaza-, Arama -Apaiz Etxea-, Irura –reforma del ayuntamiento-, Bergara –barrio de Osintxu-, y Astigarraga –centro histórico de Ergobia-. Cabe reseñar también aquellos proyectos que fomentan de forma específica la participación de la infancia y la adolescencia –por ejemplo en Pasaia, Zestoa o Idiazabal-; las políticas de igualdad –Emakumeon Plaza en Astigarraga o la definición de un prótocolo contra la violencia machista en Anoeta-; o los que emplean las nuevas tecnologías. En este último ámbito trabajarán municipios como Orexa, Eibar, donde desarrollarán una ‘microsite’ de gobierno abierto, o Getaria, donde se implantará la aplicación Aiora para agilizar la relación con la ciudadanía y distintos trámites.
Según ha destacado Lasa, estas ayudas han sido aprobadas en el Espacio Interinstitucional de Participación Ciudadana de Gipuzkoa, creado en 2017, que agrupa a todos los ayuntamientos y entidades locales del territorio, y a la Diputación. Su objetivo es reforzar las políticas de participación ciudadana a nivel local, compartiendo recursos, identificando y compartiendo buenas prácticas y modelos de éxito, y promoviendo su aplicación entre las instituciones que forman parte de la red. “Las bases fueron desarrolladas teniendo en cuenta las propuestas de ayuntamientos de todos los colores políticos y aprobadas por unanimidad. Es un acuerdo sin precedentes y el camino a seguir”, ha indicado.
En los requisitos establecidos en las ayudas, se tienen en cuenta aspectos como la integración de los espacios presenciales de participación y las nuevas tecnologías; el fomento de los principios de desburocratización, eficiencia, accesibilidad, transparencia e implicación de la ciudadanía en los procesos deliberativos; el fortalecimiento de la formación, el aprendizaje y la capacidad del Ayuntamiento en relación con la participación ciudadana; o la introducción de criterios de evaluación de la calidad democrática de los procesos. Como novedad, se introdujo en las bases el respeto a la diversidad, y la no discriminación.
Lasa ha señalado que todos estos procesos repercuten positivamente “en la calidad de vida de la ciudadanía de Gipuzkoa y tienen como eje iniciativas concretas y de interés público. Sirven para normalizar y extender la participación, fortalecer y legitimar las políticas públicas, además de hacerlas más eficaces. Y refuerzan también las relaciones y vínculos colectivos, la colaboración en el diseño del futuro”. El Diputado ha puesto en valor la apuesta que están realizando las instituciones vascas por un nuevo modelo de gobernanza, subrayando que los ayuntamientos desempeñan dentro de la misma “un papel esencial”.