El equipo liderado por la arqueobotánica vasca Amaia Arranz ha encontrado en Jordania los restos de los primeros panes de la humanidad, rastros carbonizados de un pan cocido por cazadores-recolectores hace 14.400 años.
Arranz y su equipo han analizado 24 restos de comida carbonizada recuperados en el yacimiento de ‘Shubayqa 1’, en Jordania. Los restos analizados muestran que los antepasados silvestres de los cereales domesticados como la cebada, la escanda y la avena se molieron, se tamizaron y amasaron antes de cocinarlos. Los restos son muy similares a los panes sin levadura identificados en varios sitios neolíticos y romanos en Europa y Turquía.
«Los restos sugieren que seguramente produjeron pan plano, del tipo conocido como pan de pita», señala la investigadora vasca.