El precio de la luz se ha encarecido un 27% en comparación con el mismo mes del año pasado.
El motivo principal es el incremento del coste del precio de los mercados del CO2, que afecta a todos los productores que utilizan energías de combustibles fósiles, como carbón o gas natural.
Si los precios continúan esta subida emprendida desde comienzos de año, podría ser el verano con la factura más cara de la década.