Comprar una segunda residencia con el objetivo de ponerla en alquiler. Actualmente, esta es la principal razón por la que más del 60% de los propietarios en todo el mundo adquieren un activo de este tipo, según un estudio elaborado por Savills y HomeAwayTM.
“En un entorno con el tipo de interés bajo, los inversores buscan activos que generen ingresos”, afirma Paul Tostevin, director asociado de Savills y responsable del informe. La situación ha cambiado en los últimos años, ya que, por ejemplo, a principios de la década del 2000, sólo un 14% de las segundas viviendas se adquirió con el objetivo de alquilarlas y no para uso personal. Durante la crisis de crédito, esta cifra aumentó hasta el 19%.
El precio medio de compra de una segunda vivienda en el mercado español fue de 245.000 euros en 2017. A día de hoy, casi el 40% de los propietarios obtiene beneficio de sus propiedades y aproximadamente el 30% cubre parcialmente los gastos del activo.
En cuanto a la ubicación del activo, menos del 5% de las segundas residencias de la población española se encuentran en el extranjero. Las principales zonas donde se ubican este tipo de propiedades son las Islas Canarias (12%), la Costa del Sol (9 %) y las Islas Baleares (9%). El aumento de la llegada de turistas internacionales de los últimos tiempos ha propiciado que los dueños de estas viviendas las alquilen con más frecuencia para poder obtener ingresos.
En relación al resto de Europa, el estudio revela que los propietarios británicos son los que más viviendas secundarias adquieren fuera de su país. Sólo el 24% de sus propiedades se encuentran en el Reino Unido, el 19% están localizadas en Francia y el 16%, en España.