DONOSTIA | Pocos logran lo que anoche firmó Mikel Oyarzabal. Con tan solo 21 años, el joven eibartarra alcanza la cifra de 100 partidos jugados con la Real Sociedad en Primera División. Además, el hecho de que Garitano dejase en el banquillo a Illarramendi y Zurutuza en El Alcoraz, el centenario de Oyarzabal fue aún más especial porque lo hizo portando la Ikurriña en su brazo. Se dice pronto.
En cuanto se sacaron la foto de rigor de capitanes con los colegiados e Iglesias Villanueva señalase el inicio del encuentro entre la Sociedad Deportiva Huesca y la Real Sociedad, el contador de partidos de Mikel Oyarzabal cambió de dos cifras a tres, es decir, del 99 a 100. No pudo redondear el día viendo puerta, pero al menos luchó hasta el final para que la Real sumase tres puntos muy reñidos.
Se convierte en referente
A una temprana edad, Oyarzabal ya es un ejemplo que seguir en el entorno del conjunto donostiarra. Tras rechazar ofertas que le convertirían en aún más millonario, aceptó heredar el 10 de Xabi Prieto y su sueño es llegar a ser un mito como lo fue el hasta ahora capitán de la Real Sociedad. Con la retirada de Agirretxe, el eibartarra es el tercer capitán del equipo, y no sería de extrañar que en los próximos años se convierta en el primer capitán. A este paso, pronto tendremos que contar su partido 200, y qué mejor que lo haga defendido los mismos colores que ahora.