La jueza de Pozoblanco ha decidido procesar a cuatro miembros de La Manada por presuntos «abusos sexuales», delito contra la intimidad y un caso de «maltrato», éste último solamente al guardia civil.
Los investigados en esta causa, cuatro de los cinco miembros de La Manada de Sanfermines, se acogieron a su derecho a no declarar ante la jueza sobre lo ocurrido en el interior del vehículo pese que lo grabaron en vídeo y comentaron en mensajes de WhatsApp.
El caso surgió precisamente a raíz de las investigaciones por la agresión de Sanfermines, cuando los agentes descubrieron vídeos y fotos de presuntos abusos a una joven que iba montada en un vehículo con los ahora procesados en Córdoba.
En las imágenes se ve a una joven de 21 años visiblemente indispuesta a la que los acusados tocan y besan en la boca. La víctima dijo a la jueza en su día que se despertó en el municipio de Pozoblanco, «completamente desnuda en el asiento de atrás» y con las ropas rotas.