La fiesta de las ikastolas de Gipuzkoa, Kilometroak 2018, tuvo un protagonista que deslució la fiesta y dejó a los organizadores con un sabor de boca agridulce: la lluvia hizo acto de presencia durante toda la jornada, empañando las previsiones y reduciendo el número de personas que se esperaba en Urretxu y Zumarraga. Pese a todo, la organización ha explicado que mucha gente le comunicó su intención de colaborar a través de una aportación, por lo que esperan aún seguir recaudando para sus proyectos durante los próximos días.
«A pesar de las dificultades, el día se desarrolló con tranquilidad y sin sobresaltos», han explicado los organizadores, «el ambiente fué inmejorable y los actos programados se desarrollaron sin imprevistos, si bien hubo algunas actividades que variaron su programación debido a la lluvia». Por ejemplo, la exhibición de deporte adaptado en colaboración con la Federación de Gipuzkoa de Deporte Adaptado tuvo que ser cancelada.