El consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón, admitió ayer en la comisión de Salud del Parlamento Vasco que no está «orgulloso, en nada» del desarrolló de la OPE de Osakidetza, pero que no «presupone» que se haya cometido ningún delito, a pesar de que cree que es la Fiscalía quien debe determinarlo.
Darpón recordó que se han abierto ocho expedientes informativos, que han sido remitidos a la Fiscalía, y otros siete disciplinarios en un proceso de oferta de empleo público que «evidentemente podía haber salido mejor».
El consejero afirmó también que Osakidezta «ni ha puesto los exámenes, ni los ha corregido ni los ha filtrado» y, tras sostener que el procedimiento «ha contado con las máximas garantías» para que todo transcurriera con normalidad, ha reconocido que «es evidente que algo ha debido de fallar».
Darpón ha añadido que tras la investigación interna de Osakidetza quedan pendientes las que están efectuando el Arateko y la Fiscalía, y ha dicho que «si se objetiva que hay un delito, este no debería quedar impune».
Ha anunciado que su Departamento está elaborando una propuesta para mejorar los futuros procesos selectivos de OPE en cuanto a las garantías y que prevé presentarla en el Parlamento el próximo mes de noviembre.
Además, se ha comprometido a una reorganización de la Dirección de Recursos Humanos de Osakidetza con el objetivo de fortalecer y potenciar el área de selección y provisión de profesionales.