La Ertzaintza detuvo ayer a un hombre por robar, presuntamente, en un garaje de Beasain, dándose la circunstancia de que este varón había sido ya detenido el día anterior en Ordizia por sustraer una bicicleta, forzar un coche e intentar extraer dinero con una tarjeta que no era de su propiedad.
Sobre las cuatro y media de la tarde de ayer, jueves, un particular alertó a la Ertzaintza puesto que tenía retenido a un joven al que había sorprendido robando en su garaje en Beasain. Cuando los ertzainas llegaron al lugar el sospechoso había logrado huir pero fue localizado y detenido minutos más tarde en las inmediaciones.
Según se pudo comprobar había entrado a un garaje comunitario con parcelas tanto abiertas como cerradas. Esta persona había entrado a una de las parcelas a través de un lucero que se encontraba forzado y en ella había sustraído un destornillador de grandes dimensiones, que después fue encontrada en poder del sospechoso, y una linterna. La linterna fue localizada en el interior de un coche de otra parcela en el que también había una bicicleta que había sido sustraída en la plaza de un tercer vecino. Al parecer, su intención era haberse llevado este vehículo, ya que había encontrado sus llaves y había llegado a arrancarlo.
Se da la circunstancia de que este hombre había sido ya detenido el día anterior, miércoles, en Ordizia donde sustrajo una bicicleta de montaña, luego forzó un vehículo para robar en su interior y finalmente se dirigió a un cajero automático para intentar extraer dinero con una tarjeta que no le pertenecía.
El detenido, de 33 años y con antecedentes policiales, será puesto a lo largo de la jornada de hoy a disposición judicial.