El lehendakari inauguró ayer el nuevo hospital de Eibar, que comenzará a funcionar paulatinamente a partir del próximo lunes, ofreciendo numerosos servicios sanitarios a los 75.000 vecinos de la comarca de Debabarrena.
El centro tendrá Atención Primaria, Salud Mental y Radiodiagnóstico, además de consultas externas para ocho especialidades y un área de rehabilitación.
El lehendakari dijo, tras recorrer las nuevas instalaciones junto al consejero de Salud, Jon Darpón, que con este hospital Osakidetza y el Gobierno Vasco dan «un paso adelante» en su «apuesta de país» por «un servicio público universal y de calidad».
El de Eibar es el quinto hospital de Gipuzkoa de la red pública, en cuya construcción se han invertido 27 millones de euros a los que se sumarán otros cuatro de equipamiento. Su presupuesto anual será de 7,3 millones. En el hospital trabajarán unos 200 profesionales.
Cuenta con una superficie de 21.000 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas, dos de ellas bajo rasante, en las que se encuentran la cocina, las áreas de rehabilitación, radiodiagnóstico y salud pública, el salón de actos, la cafetería y las oficinas de dirección y administración.
En la segunda, se halla asimismo la rehabilitación hospitalaria y catorce consultas externas, que ofrecen especialidades de cardiología, aparato respiratorio, medicina interna, neurología, reumatología, rehabilitación, traumatología y endocrinología.
La primera unidad hospitalaria, que tendrá entre 20 y 24 camas, arrancará en una segunda fase y, en la tercera, se abrirán las dos unidades restantes. La oferta está orientada a la convalecencia, la rehabilitación y los cuidados paliativos.