El Ministerio de Trabajo ha propuesto a las asociaciones de trabajadores autónomos tres tipos de subidas de su base mínima de cotización para 2019. Si bien todas ellas llevan aparejadas distintos aumentos de los tipos de cotización para mejorar las prestaciones del colectivo. Así, cuanto menos se incremente la base mínima más aumentará el tipo de cotización, o lo que es lo mismo, más aumentará la parte de esa base que los autónomos tienen que pagar a la Seguridad Social. Fuentes del colectivo de autónomos no están de acuerdo con la relación propuesta por el Gobierno, pero consideran que la negociación con el Ejecutivo acaba de comenzar.
En concreto, la primera propuesta sería subir la base mínima solo un 1,25% y el tipo de cotización pasaría a ser del 33,7%, entre tres o casi cuatro puntos más que los tipos de cotización actuales (fijados en el 29,9% si el trabajador cotiza por contingencias comunes o en el 30,8% si también cotiza por contingencias profesionales y cese de actividad). En la práctica esto supondría que la base mínima se elevaría en 2019 a 944,35 euros, pero la cuota que pagan los autónomos mensualmente pasaría de los actuales 279 (cuota básica) o 287 (cuota con accidentes de trabajo y prestación por cese de actividad) a 318,24 euros. O lo que es lo mismo, la cuota mensual subiría entre 31 y 39 euros.
Además, ya no existiría la posibilidad de que el autónomo eligiera algunas de las causas por las que cotiza, que ahora son voluntarias, ya que Trabajo quiere que, cualquiera que sea la subida de la cotización y de los tipos, el colectivo esté obligado a cotizar por todas las contingencias por las que ya cotizan los trabajadores asalariados. Esto quiere decir que cotizará por contingencias comunes (para cubrir la pensión y las prestaciones por incapacidad); por accidentes y enfermedades profesionales; por cese de actividad (similar a la prestación o desempleo) y, como novedad, por formación.