Igor Zubeldia recibió el cariño del pueblo de Oñati el día que se proclamó oficialmente padrino de la peña Txantxiku Txuriurdinak. Al acto que se celebró en el gazteleku llegó escoltado por dos panderojoles, unos cuantos txistularis, su compañero Héctor Moreno, la representante de las peñas de la Real Nekane Soria y de sus padres y de su novia, donde le esperaban un centenar de oñatiarras para darle una calurosa bienvenida. En el propio gazteleku, dos dantzaris de Oñatz le bailaron un aurresku de honor para dar inicio al acto.
La nueva versión del himno también llegó a Oñati, que sería cantada por todos los asistentes en la llegada del jugador. Sin embargo, no hubo representación de ninguna jugadora del equipo femenino, que en un principio iba haber, pero Gonzalo Arconada les programó una sesión doble ese mismo día y les fue imposible. El acto comenzó con una ronda de preguntas y respuestas, donde Zubeldia no ocultó su alegría y agradeció el apoyo recibido. Por otra parte, también su compañero Héctor Moreno, hablaron sobre la situación del club. Destacaron que siguen empeñados trabajando en la idea que les propone Asier Garitano, y que, pese a que los resultados cosechados no sean los queridos, se mostraron confiados en que llegarán. El partido de este viernes ante el Levante lo marcaron como apto para sumar los tres puntos.
Tras esto, Zubeldia procedió a regalar unas cuantas camisetas propias a los peñistas oñatiarras agraciados. Pero el de Azkoitia no se marcharía de Oñati con las manos vacías: Sebastian Lizaso le cantó unos cuantos bertsos, y los dirigentes de Txantxiku Txuriurdinak le obsequiaron con un surtido de productos del pueblo, al igual que a su familia, Nekane Soria y Héctor Moreno. Xabier Ibarzabal y Javi Azpiazu, presidentes de la peña y del club local Aloña Mendi respectivamente, tampoco dejaron pasar la oportunidad y le entregaron una txapela y una placa personalizada, y un lote de productos del equipo oñatiarra.
Por último, tras realizar la foto de rigor con los asistentes, Igor Zubeldia y Héctor Moreno atendieron a las peticiones de los más txikis y les firmaron autógrafos y se fotografiaron con ellos.