El Departamento de Salud y Osakidetza ha remitido al Gobierno de España los análisis clínicos y diagnósticos correspondientes a 28 personas que sospechan padecer anomalías congénitas por causa de la talidomida, un fármaco, ya retirado, que fue comercializado para calmar las náuseas en el embarazo.
Se trata de determinar, en base a criterios científicos, el registro de personas que sufrieron malformaciones durante el proceso de gestación compatibles con las descritas para la talidomida, en el periodo 1950-1985, y cuyo origen no pueda ser explicado por otras embriopatías o alteraciones cromosómicas.