El lehendakari, Iñigo Urkullu, propuso ayer un ‘Pacto social por la Inmigración’ para hacer frente a los «populismos xenófobos» que están aflorando en Europa.
En el documento se abordan diez compromisos específicos ligados a la «inmigración regularizada», la «no regularizada», la «corresponsabilidad» entre diferentes actores, los Menores y jóvenes extranjeros no acompañados -menas y jenas- o la cultura de convivencia, entre otros. La propuesta queda abierta a aportaciones de instituciones y entidades sociales hasta finales de junio de 2019.
Además, el lehendakari defendió que «las sociedades europeas y la vasca, en particular, necesitamos la inmigración para el sostenimiento del modelo de bienestar». Urkullu destacó que Euskadi es una comunidad autónoma «de paso» para los inmigrantes en tránsito y también para las devoluciones en caliente. Por ello, señaló que «no podemos escapar de lo que son las políticas que se establecen en otros países dentro de la Unión Europea».