Gerónimo Rulli alcanza la cifra de 150 partidos oficiales jugados con la Real Sociedad desde que llegó en verano de 2014. En calidad de cedido o fichado, pero el argentino ha llegado a esa cantidad en una época que no ha sido para nada dulce y fácil para él, aunque ha dado un vuelco a la situación en los últimos días.
A mediados de septiembre, Rulli tuvo que asumir el papel de suplente al cuajar un principio de temporada triste y gris. El argentino arrancó la campaña como titular con Asier Garitano en el banquillo pero fue el propio entrenador quien le sentó jornadas después. Ni en los dieciseisavos de Copa defendió la portería, ya que Garitano también se decantó por Miguel Ángel Moyá, como en Liga.
Sin embargo, debido a una lesión del meta mallorquín, Rulli volvió a jugar el día que la Real Sociedad visitó el Santiago Bernabéu, donde sumó tres puntos de oro gracias a una estelar actuación del argentino bajo palos, que puso su granito de arena para hacerse con la victoria. Y a los pocos días, los donostiarras se enfrentaron al Betis en Copa con un Moyá recuperado, pero Alguacil decantó la balanza hacia el lado de Rulli.
Veranos agónicos
Durante unos cuantos veranos, Rulli estuvo a punto de dejar Donostia tras brillar en la Real. Los aficionados realistas, que le tenían como héroe tras la marcha de Bravo, el único deseo que tenían era que el argentino siguiera jugando en la entidad donostiarra y así declinar otras ofertas de equipos ‘cocos’. Firmó por la Real en calidad de fichado, pero el Manchester City contaba con una opción de compra de 14 millones, cuando su cláusula era de 40. Según apunta Mundo Deportivo, el conjunto citizen cuenta con dicha opción de compra hasta este verano, pero será entonces cuando la Real pague la cantidad de un millón de euros para hacerse con todos los derechos de Rulli. Y en ese periodo de fichajes existe la posibilidad de que el argentino abandone la Real al encontrarse Álex Remiro en la órbita de la Real Sociedad.