INBISA Construcción ha finalizado la ampliación de las instalaciones de Lácteas del Jarama en el municipio madrileño de Fuente el Saz de Jarama, destinadas a la producción de productos lácteos entre los que destacan queso mozzarella, quesos frescos, requesón, quesos fundidos, rallados y loncheados.
Gracias una inversión cercana a los 4,5 millones de euros contemplada por su plan director PP-150, la empresa fabricante de quesos, más conocida por su marca comercial ‘Albe’, ha ampliado sus instalaciones en 3.000 m2, además de la urbanización de 500 m2 de terreno adyacente. La obra ha supuesto una actualización de la planta original con 8.000 m2 de superficie.
Durante 7 meses, INBISA Construcción ha edificado una plataforma logística frigorífica para más de 4.500 ubicaciones en frio y congelado y nuevas zonas sociales para la fábrica, que incluyen la remodelación de los accesos a las zonas de producción de acuerdo a las más exigentes normas de seguridad alimentaria. Todo ello dotará al edificio de mejoras medioambientales y de eficiencia energética, y mejorará la seguridad alimentaria de los productos fabricados.
Según Josetxu Ruiz, director del Área Agroalimentaria de INBISA Construcción, “esta obra, además de optimizar la eficiencia energética de la planta y su productividad, contribuye a multiplicar por tres la actividad de Lácteas del Jarama en los próximos años. La materialización del proyecto ha dado lugar a un edificio innovador que se ha configurado como una seña de identidad de Lácteas del Jarama. Además, para INBISA Construcción es la primera obra para el sector lácteo y consolida nuestra posición en el sector agroalimentario a nivel nacional, donde ya hemos desarrollado proyectos de la misma naturaleza para clientes como Idilia Foods, GM Food Iberica (antigua Miquel Alimentació), Grupo Bell, Panusa o Dr. Schâr”.
La ampliación de las instalaciones ha requerido una planificación exhaustiva, ya que se ha desarrollado sin interrumpir la actividad de la fábrica. Para ello, ha sido necesaria una coordinación especial, teniendo en cuenta los requerimientos de seguridad y sanidad que implican la actuación en una planta industrial alimentaria en funcionamiento.
Dentro de la complejidad del proyecto, cabe destacar el proceso de excavación y hormigonado de las zapatas adyacentes a la nave ya existente. Esto ha requerido un control preciso sobre la ejecución de la cimentación del nuevo espacio, ya que las zapatas del edificio existente se ubican en una cota superior al nuevo edificio y datan de los años 90.
Además de INBISA Construcción, en esta obra han participado Mariano Burgos como arquitecto y ARTICA, empresa con una amplia experiencia en el sector de la industria alimentaria, como proyectista y dirección facultativa.