Las más de cien familias que hasta la fecha se agrupaban bajo el nombre de ‘Chrysallis Euskal Herria’ han presentado una nueva marca, Naizen, con la que dejan de ser una delegación de la iniciativa estatal y se conforman en entidad independiente.
Durante su intervención, la portavoz de Naizen Bea Sever ha recordado los inicios de Chrysallis en el País Vasco, en 2015, cuando solo ocho familias formaban parte del movimiento que, según ha señalado, «ha resultado ser revolucionario».
«Antes de que aparecieran las familias, las personas transexuales ya estaban peleando por poder ser, dejándose la vida en algunos casos, en demasiados», ha afirmado Sever.
Ha recordado que, entre las principales reivindicaciones figuran, la aprobación en el Parlamento Vasco de una nueva ley vasca de transexualidad.