El diputado general, Markel Olano, y la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, han visitado en Donostia el Centro San Rafael, donde el ente foral ha puesto en marcha una nueva unidad para personas con trastorno mental severo. Este nuevo rercurso, ubicado en la segunda planta del edificio de una vivienda comunitaria, cuenta con 7 plazas, gracias a lo cual son ya 473 las plazas que el ente foral tiene conveniadas para personas con trastorno mental, de las cuales 234 son en centros de día, 124 en residencias y 115 en viviendas.
La nueva unidad de salud mental, ubicada en Ategorrieta, se encuentra en un entorno social “normalizado y ofrece un apoyo flexible, individualizado y continuado a las personas que en ella habitan”, ha explicado el director del centro, Tomás Burutaran. Ha añadido que el personal de este centro mixto, compuesto por 8 profesionales, realiza “la supervisión y apoyo necesarios” en las actividades de vida diaria, fomentando que los usuarios, algunos de los cuales trabajan en empleo protegido, mantengan “hábitos de vida saludables: mantenimiento de un mínimo de horas de sueño, evitar hábitos de vida sedentarios”.
Asimismo, Olano ha significado que el equipo terapéutico trabaja para fomentar “la estabilidad psíquica” de las usuarias y usuarios así como para “mejorar su salud de un modo integral”. Y ha detallado que las usuarias y usuarios reciben “la atención sanitaria” desde la red de salud comunitaria de Osakidetza, bien desde los centros de Salud de atención primaria como desde la Red de Salud Mental a la que acuden los usuarios “de manera independiente o acompañados en función de las necesidades de cada uno”.
Por otra parte, Burutaran ha indicado que el equipo terapéutico, además de fomentar las relaciones interpersonales, familiares y sociales -incluidas las laborales y ocupacionales-, trabaja con las usuarias y usuarios “de manera individual y en grupo”, fomentando dinámicas participativas convivenciales, así como aquellas que correspondan a la organización de su actividad diurna. “Por ejemplo, las usuarias y usuarios participarán en la realización de las tareas del hogar, bajo la supervisión del personal del centro, dentro de un proceso de rehabilitación y potenciación de sus capacidades y de su autonomía”.
En el transcurso de la visita Olano ha destacado que así como en sus inicios (se fundó en 1905) San Rafael fue “una institución pionera” en todo el Estado, hoy en día “sigue siendo un centro pionero”, por cuanto en el mismo estas personas con trastorno mental severo “conviven con mujeres con dificultades en su autonomía por ser ciegas o sordo-ciegas y con escasos recursos económicos”. Al respecto ha apuntado que la convivencia “está siendo muy buena”, al tiempo que se ha comprometido a que el ente foral será un “compañero de viaje en este nuevo camino emprendido”.
A modo de resumen, el diputado general ha hecho hincapié en que el objetivo del ente foral en esta área es que las personas con trastorno mental severo tengan “una vida digna” dentro de la comunidad a la que pertenecen, convirtiéndolas en “protagonistas” de su proceso de rehabilitación; y para eso “les ayudamos a desarrollar su proyecto vital promoviendo la autonomía, calidad de vida, bienestar, integración y participación social, ya que además buena parte de ellos cuenta con una de las mejores herramientas para la inclusión social: un empleo”.
«En la Gipuzkoa del futuro que estamos construyendo no puede y debe quedar nadie atrás, todas las personas deben tener una oportunidad para desarrollar un proyecto de vida. Para ello, en colaboración con el tejido social del territorio estamos poniendo en marcha recursos innovadores que ponen a las personas en el centro y mejoran el apoyo que ofrecemos a los colectivos más vulnerables», ha finalizado el diputado general.