Los embalses de Gipuzkoa han logrado recuperar los porcentajes de llenado hasta encontrarse en niveles normales, gracias a las intensas lluvias de los últimos días.
La presa de Lareo es la única excepción, ya que se halla en situación de alerta debido a las obras que debe acometer la infraestructura.
Según datos del Consorcio de Aguas de Gipuzkoa, recogidos por Europa Press, el embalse de Lareo (Ataun), que abastece a una población de 1.514 ciudadanos, cuenta con un llenado del 77,43%, frente al 68,08% que presentaba hace un año, y se encuentra en situación de alerta.
Por su parte, el de Urkulu (Aretxabaleta), con una capacidad de 10 Hm3 y que da servicio a 65.500 guipuzcoanos, presenta un nivel de llenado del 85,88%, frente al 97,51% del mismo periodo del año anterior.
Los cinco embalses restantes que también gestiona el Consorcio de Aguas de Gipuzkoa se encuentran en situación normal. Barrendiola, que abastece a 26.015 ciudadanos, presenta un llenado del 100,71%.
El de Ibai-eder, ubicado en Azpeitia y que abastece a una población de 68.649 habitantes, está al 89,05%, frente al 98,26% de la misma fecha en 2018. Se trata del pantano más grande del territorio histórico con 11,3 Hm3 de capacidad.
El embalse de Arriaran (Beasain), que da servicio a 36.398 guipuzcoanos, tiene un llenado del 101,02%, el pantano de Ibiur, que abastece a 52.105 guipuzcoanos, cuenta con un llenado del 97,19% y el embalse de Aixola en Elgeta, que da servicio a 27.500 guipuzcoanos, se encuentra al 87,38% de su capacidad, cuando en la misma fecha del año anterior se encontraba al 100,44%.