La Junta de Gobierno Local ha aprobado de forma provisional la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de la Parte Vieja, que prohibirá de forma provisional el establecimiento de nuevos negocios y actividades hosteleras en edificios de viviendas.
El objetivo de esta modificación es, según ha dicho el alcalde de la ciudad Eneko Goia, «proteger los usos residenciales» en los inmuebles de viviendas e «impedir que se establezcan nuevas actividades comerciales vinculadas al constante crecimiento del atractivo turístico», como hoteles y negocios de hostelería.
Este tipo de medida se prevé ampliar también en breve al resto de la ciudad «con carácter general» pues, como ha recordado Goia, desde «los responsables municipales trabajan en un cambio de normativa del PGOU que haga imposible que los edificios de usos residenciales se transformen en terciarios».
Ha adelantado que espera poder aprobar una modificación del planeamiento urbano en el pleno ordinario del próximo febrero, o en otra sesión posterior extraordinaria, lo que permitiría adoptar una suspensión cautelar de nuevas licencias por un periodo de dos años, hasta que sea tramitada y acordada la modificación definitiva.
Este cambio de normas del Plan General, ha explicado, supondrá que las parcelas o inmuebles enteros que tengan asignados usos residenciales «no podrán transformarse en terciarios», algo que sí permite la normativa del actual planeamiento.