La Fascitis Plantar es la Irritación/Inflamación/Degeneración de la Fascia Plantar, que es una capa de tejido fibroso que se inserta en el calcáneo (hueso del talón) por detrás y va hacia delante para insertarse en la cabeza de los metatarsianos. La fascia plantar se continua por detrás del calcáneo con el Tendón de Aquiles formando un complejo funcional y se encarga principalmente de mantener la bóveda plantar y cubre el suelo del pie.
¿Por qué se irrita?
Puede haber diferentes causas que dan lugar a una irritación de la Fascia Plantar que es lo que denominamos Fascitis Plantar y que se caracteriza principalmente por DOLOR en el talón o Talalgia; si se mantiene en el tiempo la Fascia se inflama y posteriormente puede llegar a degenerarse convirtiéndose la Fascitis Plantar en un proceso crónico que puede durar meses e incluso años.
Entre las causas desencadenantes podemos encontrar la Obesidad o un Aumento reciente de Peso (por ello el embarazo y el aumento de peso que trae consigo, puede ser un desencadenante en la fascitis plantar), alteraciones de la bóveda plantar como el Pie Cavo, uso de Calzado Inadecuado, Laxitud ligamentosa, Exceso de actividad en Bipedestación, Superficie dura o Cambios bruscos de superficie en el caso de deportistas,…
¿Qué síntomas da?
Al comienzo la irritación de la fascia plantar puede dar lugar a un dolor insidioso, lento y que puede afectar a las diferentes zonas o áreas en las que podemos dividir virtualmente la fascia. El dolor de la fascitis plantar va a ir aumentando a lo largo del tiempo, llegando a convertirse en un dolor incapacitante y que en muchas ocasiones se caracteriza por un dolor muy agudo a la mañana, según realizamos el primer apoyo plantar.
En ocasiones y realizando una radiografía se constata la existencia de un espolón calcáneo, que no es más que la calcificación de la inserción proximal de la fascia plantar. Al contrario de lo que mucha gente cree, el espolón calcáneo NO es la causa de la fascitis plantar y del dolor generado (algunos consideran que el dolor es derivado del ‘pinchazo’ del espolón), sino que el espolón calcáneo es secundario al proceso de irritación-inflamación-degeneración crónico de la inserción de la fascia plantar en el calcáneo que cursa con depósitos de calcio y con la imagen del espolón.
¿Cómo podemos tratar la Fascitis Plantar?
El tratamiento de la Fascitis Plantar debe ser multidisciplinar en la que interviene el médico traumatólogo, el fisioterapeuta, el ortopeda,…. Se trata de ir estableciendo una secuencia lógica, comenzando por los tratamientos menos agresivos y si los resultados obtenidos no son positivos ir recurriendo a otros más agresivos. Hay que tener en cuenta que no hay ningún tratamiento ‘infalible’; incluso el tratamiento quirúrgico no garantiza la curación en el 100% de los casos. De ahí que en muchas ocasiones la Fascitis Plantar se cronifique y su sufrimiento se alargue en el tiempo.
En la primera línea de tratamiento se establece la corrección de las posibles causas y desde el punto de vista ortopodológico la corrección del apoyo plantar mediante Plantillas Ortopédicas o también puede incluirse el uso de ortesis específicas como la tobillera Aircast AirHeel. En tanto la corrección de las causas van haciendo su efecto, puede ser conveniente un tratamiento medicamentoso que el médico establecerá, bien por vía oral o mediante infiltración local.
Cuáles son los modos de Tratamiento más habituales?
- Medicación oral. El médico suele instaurar inicialmente un tratamiento medicamentoso por vía oral, basado frecuentemente en el uso de antiinflamatorios; inicialmente tienen un efecto positivo ya que producen una cierta analgesia y como en los primeros momentos puede haber un componente inflamatorio, también actúan sobre la inflamación de la fascia; sin embargo, en caso de que la fascitis plantar se alargue en el tiempo, los antiinflamatorios no tienen apenas efecto ya que el componente inflamatorio ha desaparecido en la fascia, instaurándose un componente degenerativo.
- Calzado: Es conveniente que tenga suela de goma y que la zona del talón tenga una elevación de unos 3-4 cms, ya que de esta forma conseguimos relajar los gemelos; hay que tener en cuenta que los gemelos tensos o contracturados tensan el Tendón de Aquiles que a su vez a través de la fascia que cubre el hueso calcáneo también pueden ‘tirar’ de la fascia plantar, favoreciendo el mantenimiento de un exceso de tensión en la fascia plantar lo cual impide o retrasa su recuperación. Por lo dicho anteriormente, no conviene usar zapatos de suela plana.
- Crioterapia: El uso del frío como terapia antiinflamatoria es una técnica contrastada y por ello en la fascitis plantar el uso (sobre todo al comienzo de la patología) de elementos de frío en sus diferentes formas (geles tubulares, bolsas de frío, pulpo de neopreno,…), puede ayudar al alivio del dolor y disminución de la inflamación.
- Plantillas Ortopédicas: Dentro del arsenal terapéutico a disposición del médico, se encuentra también el uso de Plantillas Ortopédicas o Soportes Plantares, que tras un estudio biomecánico deben mejorar la acomodación del talón con el suelo, compensar el exceso de bóveda plantar, estabilizar la pronosuponación y favorecer la impulsión y despegue del pie.
- Aircast AirHeel. Se trata de una especie de tobillera que se caracteriza por disponer de 2 cámaras de aire interconectadas, una bajo el talón y la segunda recubriendo el tendón de Aquiles. Al ir andando el aire va pasando de forma alternativa de una cámara a otra, con lo que la tobillera Aircast AirHeel aporta Amortiguación y además un Efecto Masaje. En ocasiones el uso de la tobillera Aircast AirHeel en casos de Fascitis Plantar da lugar a una mejoría muy significativa desde el inicio de uso.
- Estiramientos: La realización de estiramientos del complejo Fascia Plantar – Tendón de Aquiles que en realidad forman un conjunto funcional, favorece la disminución de la tensión tanto de los gemelos como de la fascia plantar, favoreciendo la recuperación de la fascitis plantar.
- Fisioterapia: El tratamiento fisioterápico debe incluirse en el tratamiento multidisciplinar que hemos citado al principio y en este sentido la inclusión del masaje por parte de un buen profesional, junto con otras técnicas utilizadas como los ultrasonidos, el vendaje funcional,… ayudan también en el objetivo común de la recuperación de la fascia plantar.
- Férula nocturna. La férula nocturna es una ortesis que consigue mantener el complejo funcional Fascia Plantar – Tendón de Aquiles en un cierto grado de estiramiento durante toda la noche, evitando de esta forma el acortamiento y contracción que de manera involuntaria se produce durante el descanso nocturno. El uso de este tipo de férulas mejora significativamente el dolor al levantarse, tan característico de la fascitis plantar.
- Infiltraciones de Corticoides. En tanto las medidas terapéuticas menos agresivas que se van adoptando no tienen el efecto deseado, hay traumatólogos que consideran interesante la aplicación de 2 o a lo sumo 3 infiltraciones de corticoides, ya que en ocasiones obtienen resultados muy buenos y limitando el número de infiltraciones reducen en gran medida la posibilidad de tener efectos secundarios derivados de la medicación utilizada.
- Ondas de Choque. Las ondas de choque son ondas acústicas de alta energía aplicadas en medicina desde hace años para diferentes patologías y que últimamente también se utilizan para tratar lesiones musculoesqueléticas dando resultados excelentes. El uso de ondas de choque extracorpóreas en el tratamiento de la fascitis plantar rebelde a otras formas de tratamiento, está adquiriendo un gran predicamento debido a los buenos resultados obtenidos. Existen en la actualidad 2 tipos de ondas de choque: Radiales y Focales y parece que son las ondas de choque focales las que mejores resultados están obteniendo, aunque el uso de ondas de choque focales requiere más precisión y experiencia. A este respecto hay un estudio de Gollwitzer y col en el que trataron a 250 pacientes afectos de Fascitis Plantar y con el uso de Ondas de Choque Extracorpóreas Focales consiguieron tasas de éxito de entre el 50% y el 65% en Fascitis Plantares recalcitrantes.
- Factores de Crecimiento Plasmático. Desde hace unos 15 años está aumentando el uso de Factores de Crecimiento Plasmático (PRGF) o Plasma Rico en Plaquetas (PRP) en diferentes patologías osteo-musculares, como osteoartritis, tendinopatías,… y también se están utilizando en el tratamiento de la facitis plantar recalcitrante.
- Cirugía. Cuando la fascitis plantar se mantiene a lo largo del tiempo a pesar de la adopción de muchos de los tratamientos anteriores, los profesionales no tienen más alternativa que la cirugía. La proliferación de la cirugía percutánea del pie está disminuyendo la agresividad intrínseca de la cirugía con resultados similares, pero como decíamos al comienzo de este post, la cirugía tampoco nos garantiza al 100% la resolución del problema.