El Consejo de Gobierno ha aprobado las convocatorias de este año de las subvenciones para la reactivación económica relacionadas con el impulso de la Industria 4.0: por un lado, la destinada al desarrollo de productos y servicios, a la que se dirigirán 900.000 euros, y por otro la relativa a los bonos tecnológicos, que contará con una inversión de 450.000 euros. La primera de ellas, que se puso en marcha el año 2016, va dirigida a empresas que se encuentran ya trabajando en este entorno, desarrollando nuevos productos, equipamientos y herramientas destinadas al mercado de la Fabricación Avanzada y de la Industria 4.0.
En cuanto al programa de bonos tecnológicos, se diseñó el año pasado con el fin de acercar también a las pyme a las nuevas tecnologías que se integran en la Fabricación Avanzada y en el modelo de Industria 4.0, en colaboración con las agencias de desarrollo. El portavoz foral Imanol Lasa ha enmarcado el programa en el “apoyo integral” a la pequeña empresa del territorio, que representa más del 40% del empleo. Este peso es especialmente evidente en la industria, sector en el que hay en Gipuzkoa más de 900 pymes industriales que en su conjunto generan más de 31.000 puestos de trabajo, casi la mitad del empleo total de la industria guipuzcoana. Además, el 53% de las pymes guipuzcoanas presentan una trayectoria de más de 25 años.
“Atender sus necesidades de forma unificada, reforzar su viabilidad, competitividad y continuidad, facilitar la incorporación de profesionales cualificados y apostar con ellas por la innovación, igualando la inversión que realicen en ámbitos de futuro, es clave para el futuro de Gipuzkoa”, ha afirmado, destacando, asimismo, que el apoyo al sector industrial es “una estrategia de país” que la Diputación está llevando a cabo de la mano del Gobierno Vasco, adaptándola a la realidad del tejido económico de Gipuzkoa y facilitando su transformación en un territorio inteligente (Smart Gipuzkoa), mediante la aplicación de las TEIC e impulsando la industria 4.0 y los servicios empresariales avanzados.
El portavoz foral ha apostado por seguir contando con una industria avanzada, un sector clave “por su peso y por su capacidad de arrastre, por ser el principal motor de generación de riqueza y empleo, y la palanca principal de internacionalización y de la I+D+i. Es un factor decisivo para la fortaleza de Gipuzkoa”. Las ayudas contemplan la evolución hacia una fabricación más avanzada, eficiente, sostenible, que incorpore nuevas tecnologías y materiales, pero también la innovación en diseño, comercialización, modelos de negocio o sistemas de gestión. “La Diputación debe seguir siendo un agente que acompañe a las empresas guipuzcoanas para ser mejores, para crear nuevos productos y servicios, y en definitiva para afrontar los retos de futuro de nuestra economía, con el empleo de calidad como horizonte”, ha señalado.
En 2018, la convocatoria de desarrollo de productos y servicios permitió la puesta en marcha de 20 proyectos, mientras que se adhirieron a la convocatoria de bonos tecnológicos se adhirieron 55 empresas (12 microempresas, 32 pequeñas y 11 de tamaño medio).
Internacionalización
Por otro lado, el Consejo ha aprobado la convocatoria destinada a fomentar la comercialización y el lanzamiento de nuevos productos en el mercado internacional, y a promover la creación, ampliación o adquisición de filiales con participación mayoritaria, dotada con un total de 1.006.000 euros. Así, volverá a apoyar a las empresas guipuzcoanas para su apertura al exterior, manteniendo la dotación económica del año pasado.
“Cada vez son más el número de empresas de menor tamaño o pequeñas que afrontan sus procesos de internacionalización”, ha destacado Lasa, recordando que muchas de ellas se encuentran “con dificultades” para conocer los mercados y acceder a operaciones en un entorno que es “crecientemente complejo”: “En un mercado cada vez más competitivo, lo que queremos es apoyarles en ese camino para que aumenten su presencia internacional y su negocio exterior, especialmente en los primeros pasos, que suelen ser los más difíciles”, ha indicado
Movilidad eléctrica
Además, el Consejo ha dado luz verde a las subvenciones del programa Smart Mobility Industry, dotado con 925.000 euros. Esta convocatoria quiere impulsar la transformación de la empresa guipuzcoana orientando su actividad hacia nuevos nichos de negocio relacionados con los sectores de la electromovilidad y el almacenamiento de energía. Se pretende impulsar la creación de nuevas empresas, pero también apoyar al tejido empresarial ya existente, potenciando su capacidad de diversificación y adaptación para hacer frente a nuevos retos y necesidades, impulsando la adquisición de capacidades por parte de los profesionales que diseñarán las soluciones del futuro, y la generación de un nuevo tejido empresarial, así como la atracción de inversión y talento.
En el marco de Etorkizuna Eraikiz, la movilidad sostenible es uno de los proyectos estratégicos. Se está desarrollando en colaboración con un gran número de agentes del sector una estrategia de movilidad eléctrica para Gipuzkoa, a través de la cual se quiere reforzar la posición de Gipuzkoa como referente internacional en este ámbito. “La electromovilidad es un sector de futuro, por su potencial para generar crecimiento económico, masa crítica empresarial, crear nuevo empleo, adquirir nuevas capacidades y transformar el tejido industrial existente, entre otras oportunidades”, ha señalado el portavoz. El año pasado, se desarrollaron 20 proyectos de la mano de esta convocatoria.
Primer sector
Por último, el Consejo ha decidido aprobar y poner en marcha la convocatoria de ayudas anuales de desarrollo rural a las explotaciones agrarias de Gipuzkoa. Se han presentado dos convocatorias relacionadas con el primer sector: la dirigida a los titulares de explotaciones agrarias en zonas de montaña y en otras zonas con limitaciones naturales significativas, por un lado, y la relativa a las ayudas de agroambiente clima, y la agricultura ecológica, por otro. Entre las dos, suman una inversión de 4.225.000 euros.
Las subvenciones tienen como objetivo contribuir a vertebrar el primer sector, cuyo desarrollo la Diputación considera muy importante. “La actividad y la forma de vida de la población de Gipuzkoa siempre ha estado muy ligada a la agricultura, que constituye una parte importante de la economía y la riqueza del Territorio. Es un sector que aporta puestos de trabajo y productos de calidad. Por ello, para la Diputación es una prioridad poner en valor la actividad económica que realizan los y las baserritarras, y el medio rural en general”, ha explicado. Estas ayudas se recogen en el Programa Autonómico de Desarrollo Rural 2015-2020 (PDR). Por ello, la Unión Europea puede llegar a financiar hasta un 75% de las mismas a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
Para ayudar a las explotaciones agrarias de zonas de montaña y zonas con limitaciones naturales significativas, la Diputación contempla una inversión de 3 millones de euros. Estas medidas compensan a los agricultores por las limitaciones que plantea la producción en zonas de montaña y otras, y contribuyen así a restaurar, preservar y mejorar la biodiversidad, los sistemas agrarios de alto valor natural, y el estado de los paisajes, apoyando la preservación y mejora de nuestro suelo agrario y los ecosistemas y paisajes dependientes de él. El sector primario abarca el 90% de la superficie de Gipuzkoa, por lo que tiene una importancia capital desde el punto de vista de la conservación y la gestión del Territorio.