Un irlandés llamó indignado al Departamento de Policía de la localidad de Craigavon, en Irlanda del Norte, para denunciar que había sido estafado, ya que un vendedor le había entregado azúcar en lugar de cocaína.
En su llamada, el denunciante aseguró a los agentes que había pagado “más de 200 libras” (unos 250 €) por cocaína y a cambio le habían dado azúcar.
Los policías no daban crédito a la llamada y le animaron para que se acercara a dependencias policiales y realizar la denuncia en persona, cosa a la que el hombre se negó.
Fueron los propios agentes quienes compartieron los detalles de la conversación en su página de Facebook.