Imanol Alguacil es el hombre que llegó en enero para dirigir correctamente a una Real que había descarrilado su ferrocarril en su viaje de 38 estaciones. El motor no funcionaba como todos esperaran, y se decidió cambiar de conductor, de Garitano a Alguacil. Este segundo mencionado hizo que el conjunto donostiarra se convirtiera en AVE y que en cada viaje hiciera felices a los suyos.
Tras unas cuantas paradas en diferentes puntos de España, el tren comenzó a fallar en los momentos claves, como en Girona y Sevilla. Y tras una semana de descanso, el convoy afronta las 10 últimas paradas de la campaña para dar por finalizada la temporada, con el objetivo de recorrer por Europa a partir del próximo agosto. El comandante Alguacil desea meter en el maletero los tres puntos jornada tras jornada, que serán 30 en total los que están en juego. Pide que se confíe en los viajeros, es decir, en los jugadores: «Vamos a darles un voto de confianza, crédito, don 30 puntos. Vamos a ver si los afrontamos con máxima ilusión y responsabilidad».
La primera parada de las 10 restantes será en Valladolid. Aquellas caras tan reconocidas en el convoy realista no estarán presentes, como Illarramendi y Zurutuza, entre otros. Alguacil afronta las siguientes jornadas sin sus hombres claves y tendrá que tirar de los menos habituales y del Sanse. Deja caer que Martín Zubimendi se subirá al vagón que les dirigirá a Pucela, y de esta manera le describe al potrillo: «Es un jugador técnicamente muy bien dotado, va bien en el juego aéreo, y defensivamente es un chico centrado y poderoso. Es completo pero está por hacerse, y en eso estamos en el filial. Está por pulir, y si juega en Valladolid estoy seguro de que lo puede hacer bien».
Otro que estará presente en el viaje será Willian José, que está de vuelta tras superar una lesión muscular. «Lo que tengo claro es que está con muchas ganas e ilusión, deseoso de volver, y eso es una buena noticia para el equipo. Está animado y la lesión olvidada”, dice Alguacil sobre él. Aunque su titularidad no esté asegurada, Sandro cuenta con opciones para salir de inicio, y aunque esté viviendo sus últimas semanas en Donostia por contrato -está cedido-, el técnico oriotarra estaría conforme en tenerle en sus filas la próxima campaña, aunque advierte que la próxima campaña todos «no van a estar».
Pese a que el equipo se haya desinflado en las últimas semanas, Alguacil ha afrontado bien la semana de parón, donde seguro que ha aprovechado para reconocer las carencias del equipo: «Me he sentido bien -en el parón-, querido por los medios y la afición. Estoy tranquilo. No he cambiado nada porque llevemos cuatro partidos sin ganar. Me siento igual de seguro y comprometido que hace cuatro jornadas. Se han hecho muchas cosas bien y hay que valorarlo, y lo tengo que decir», concluye.