Uno de los seis jóvenes encarcelados por la paliza propinada en Donostia a Santiago Coca, un menor de 17 años, declaró ayer que hubo otras personas que participaron en los hechos que no están encausadas en este procedimiento.
Este joven ha testificado a petición propia durante una hora y cuarto y ha ampliado la declaración que prestó en un primer momento el pasado 29 de abril.
Las fuentes han explicado que durante la comparecencia, este joven se ha mostrado «arrepentido», ha pedido «perdón» a la familia del fallecido y ha ofrecido su versión de cómo sucedieron los hechos, que él ha calificado de «pelea».
Junto a este joven, otros cinco más se encuentran en prisión provisional por estos hechos, mientras que un séptimo quedó en libertad con medidas cautelares tras declarar en el Juzgado de Guardia el pasado día 29.
Está previsto que, entre las próximas diligencias del caso, se tome declaración a dos nuevos testigos de los hechos, mientras que la próxima semana comparecerá el hermano del fallecido, quien en un primer momento no pudo hacerlo al encontrarse muy afectado por lo sucedido.