La Comisión Española de Ayuda al Refugiado-CEAR Euskadi calcula que la cifra de solicitudes de asilo en la Comunidad Autónoma Vasca en 2019 doblará a la del año pasado, cuando fue de 1.595.
Durante los cinco primeros meses de 2019, dicha cifra se ha disparado hasta las 2.075 solicitudes —500 más que todo el año pasado—, por lo que se prevé que para finales de año se haya doblado.
Hasta que estas personas logran una asignación de plaza en el sistema estatal de acogida, se les acomoda en diferentes recursos residenciales, entre ellos ha destacado el centro Larraña Etxea, en Oñati, que abrió sus puertas a mediados de octubre pasado y desde entonces ha dado cobijo a 161 personas.
La directora de CEAR-Euskadi ha destacado que pese al «esfuerzo» por acompasar los recursos a la llegada de refugiados, se necesitan más infraestructuras ya que en este momento hay 930 personas a la espera de asignación de plaza.
Sobre la resolución de las solicitudes de asilo, el presidente de CEAR Euskadi, Javier Galparsoro ha indicado que se rechazan en un 75%, en un proceso que se alarga en el tiempo porque el sistema «está colapsado». «La ‘ventaja’ consiste en que para cuando se resuelven, estas personas ya están arraigadas y en muchos casos trabajando, por lo que aunque se les deniegue, pueden intentar regular su situación a través de la legislación de extranjería».