La Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa ha condenado a un joven de 23 años a penas que suman diez años y medio de cárcel por abusar sexualmente de su novia de 14.
El TSJPV desestima así un recurso en el que el hombre alegaba, entre otros motivos, que las relaciones se produjeron con consentimiento mutuo y que la menor tenía «madurez suficiente» para prestarlo.
Los hechos se remontan al 10 de enero de 2017 cuando el procesado contactó con la niña, a la que conocía porque había sido novio de su hermana mayor y porque ambos habían cursado estudios en el mismo centro educativo. La sentencia del caso precisa que estos contactos se produjeron inicialmente a través de dos aplicaciones informáticas en las que ambos «mantenían conversaciones», hasta que el 28 de enero de 2017 «se vieron físicamente» y comenzaron «una relación afectiva de noviazgo».
El texto aclara que, durante el tiempo que duró este vínculo sentimental, el imputado «revisaba el teléfono móvil» de la niña, «le preguntaba de modo frecuente con quién y dónde estaba» y «le controlaba el contenido de sus publicaciones en las redes sociales». Además, ambos mantuvieron relaciones completas, a las que la niña se mostró «reticente» pero «cedió» debido «a la insistencia del acusado».
Por estos motivos el TSJPV confirma ahora su condena a diez años, seis meses y un día, y a pagar una multa de 360 euros como autor de un delito continuado de abuso sexual, otro de coacciones y un delito leve de vejaciones injustas. Además, el hombre permanecerá otros ocho años en libertad vigilada, deberá compensar a su víctima con 15.000 euros y no podrá acercarse a la chica ni comunicarse con ella durante trece años y medio.