El lehendakari, Iñigo Urkullu, declaró este martes «la situación de emergencia climática» con el objetivo de conseguir una Euskadi neutra en carbono «no más tarde de 2050».
Además, aseguró que contará con medios y recursos económicos, y se ha comprometido a tener en cuenta el cambio climático en todas las políticas públicas, llevando a cabo acciones «urgentes y ambiciosas».
Urkullu señaló que la sociedad vasca avanza «hacia una economía neutra en carbono», y ha asumido su «cuota de responsabilidad en la puesta en marcha de políticas de mitigación y adaptación al cambio climático con un compromiso profundo y exigente».
A su juicio, «la Estrategia Ambiental Vasca de Desarrollo Sostenible 2002-2020 y los Programas Marco aprobados cada cinco años han enmarcado la orientación de la política» de Euskadi en esta materia. «Nuestra política ambiental se encuentra estrechamente alineada con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y con la Estrategia de la UE», apuntó.
Iñigo Urkullu remarcó que el Gobierno Vasco aprobó en 2015 la Estrategia de cambio climático de Euskadi, «Klima 2050», y la Estrategia Energética 2030 en 2016, mediante las que asumen el principio de «responsabilidad compartida que rige las políticas internacionales de reducción de emisiones y sobre la transición energética».