El colectivo ecologista Eguzki ha informado de que tres meses después de que el inicio de las obras en la torre del Buen Pastor expulsara a la pareja de halcones peregrinos que habían anidado en su parte alta, uno de los ejemplares ha vuelto a la torre para utilizarla como atalaya para su alimentación.
Eguzki desconoce si se trata de uno de los dos ejemplares que anidaron anteriormente, pero, conociendo las costumbres filopátricas de la especie (vuelven a los nidos en los que han nacido), indican que no sería de extrañar en absoluto.
El colectivo ha pedido «que se eviten las visitas turísticas a la torre mientras dure la época de nidificación-reproducción de los halcones peregrinos, entre enero y abril inclusive, para así posibilitar que vuelvan a nidificar en pleno centro de Donostia». Asimismo, el colectivo ha solicitado «que se instale un nido monitorizado en la propia torre del Buen Pastor para facilitar que los halcones regresen a ella y así poder hacerles un seguimiento».